lunes, diciembre 29, 2008

Los días comunes


Anoche no podía dormir, no soportaba la quietud y el silencio... la calma, la soledad de tenerte en mi cama durmiendo... distinto por completo a los días en que me gusta admirarte cuando duermes... anoche te necesitaba despierta, hablando, activa, para admirarte cuanto sabes y la elocuencia con que lo haces, ayer necesitaba tu calor abrazándome y seduciéndome, tus ojos plácidos en la tempestad de el mar de Orión, para así disimular las sombras y los fantasmas que habitan mi noche y me llenan de ansias...
Transité los 100 canales de la compañía de cable al menos cinco veces... me levante, trate de leer, trate de cantar, trate de imaginar la tarde y a mi hija jugando, pero el ruido en silencio de la noche me perturbó cada vez mas... y el insomnio fue poblando mis posibilidades de dormir.
Entonces te das cuenta que la soledad no es ausencia de compañía... y no es que tu amor no me llene, que tu presencia no sea mi existencia, o tus ojos mi risa y alegría, es que te das cuenta de que existe una soledad silenciosa y oscura, como un demonio propio, una soledad personal, como aquella canción misteriosa de la que nunca supiste el nombre.
Y es que es raro extrañarte teniéndote aquí, y sentirme tan distante estando en casa...
Finalmente por lo menos, van acabando los días de fiesta y el diciembre falso y la falsa bonanza... yo sigo igual, no cambie durante el carnaval de fin de año, pero la gente alrededor se lleno de una falsa e hipócrita alegría y un aire de bienestar que termino en resaca... creo que me afecto quedarme fuera de la fiesta, te he extrañado tanto en este tiempo y a mi mismo que de pronto tengo miedo de que vuelvan los días comunes... y volver a la gente inmisericorde y estresada, volver al odio generalizado y el egocentrismo, a la apatía, a la guerra de todos contra todos... a volver a ser un silencio que guarda silencio ante el ruido de la cotidianedad, a volver a ser una oscura oscuridad ante el neón deslumbrante, a volver a ser soledad en la apatía de la compañía inconveniente por conveniencia.
Mejor quedémonos en el mañana, volvamos a nuestro juego de soñar y adjuntémoslo a este ciclo, alejémonos de la gente, olvidémonos de el bien, de el mal, de todo, encimemos la muerte mas allá de la vida... llévame a el Mar de Orión a jugar con las olas, a dejarme llevar por el vaivén infinito, calmo y salvaje, espérame en la playa, y déjame arremeter en tu cuerpo como las olas, ir llenando cada rincón de tu cuerpo mientras te voy dejando rendida en la playa, y golpeo con fuerza tus caderas con mi cuerpo de agua y sal, mientras me vuelvo abrazo sobre tu piel, mientras beso tu cuerpo con mi cuerpo de mar... hasta que finalmente encuentro tu boca, ya con mi cuerpo de hombre, y te hago el amor en la playa, bajo el cielo infinito.
Anoche no podía dormir abrumado por la soledad, por la oscuridad, por el silencio, ese que los hombres manejan magnánimamente en la selva de hormigón, de pronto uno se siente de nuevo niño, de nuevo vulnerable, y entiendes el miedo y el temor en los ojos de tus padres; cuando te decían que todo estaría bien.

lunes, diciembre 22, 2008

De vez en cuando la vida


Cuando me inicié en esto de la vida blogger, poco pensé que tantas personas llegarían a leerme, que incluso algunos,con la fidelidad de amigos reales mas que virtuales se llegaran a convertir en verdaderos apoyos, amigos y parte de mi vida. Sorprendido por demás por el gusto de las letras negras de muchisima mas gente de la que creía, me anime a compartirles mis escritos, mis ideas y por supuesto parte de mi alma. No soy una persona infeliz, al contrario tengo mucha felicidad en mi vida, mas de la que incluso pudiera merecer, encontré a mi alma gemela hace 5 años y tanto mi Sofía como mi Saúl son la razón de mi existir, profesional, espiritual y personalmente he crecido mucho y no tengo quejas a pesar de que este fue un mal año, por demás difícil. Por eso me atrevo a buscar belleza en lo feo, por eso intento de hacer sublime lo cotidiano, y mis textos parecen mas bien venir de una mente oscura y depresiva, cuando al contrario mi vida esta llena de luz, y por eso me atrevo sin miedo a adentrarme en las tinieblas. Efectivamente me decepciono si, de el mundo, de la gente, de nuestras falsas posturas, y les reitero que los escritores somos de las personas mas poco sinceras que existimos, somos en parte nosotros, y somos un personaje ideado por nosotros mismos y nuestras letras, pero ustedes me conocen, me entrego desnudo en cada texto, en anhelos y en visión, creo que la vida es mas que el simple proceso de irse muriendo; tarde o temprano seremos de la muerte, pero la vida es mas un aprendizaje espiritual que un camino material simplemente, por eso debemos aprender a ver y a convivir con los invisibles, con los demonios, nosotros mismos. Quienes tienen tiempo de seguir este blog saben muy bien que a principio de año, a este que le encanta hablar de ella, le toco pactar con la muerte, y será entre ella y yo que finalmente una de las dos partes ceda y se emprenda el viaje inolvidable. Alguna vez alguien comentó en este blog que el día que me ponga el quimono de la muerte antes esta vendrá a pedirme permiso; yo no lo creo así; al contrario supongo que vendrá como ladrón en la noche, no como alguno de mis invisibles, mas por eso no le temo. De igual forma todo esto me ha hecho ver que este, aunque es un hobbie y nada mas, es algo importante en la ida de cada uno de los que pertenecemos a la blogosfera, coincidamos y discrepemos, tenemos ciertas responsabilidades humanas mas alla de la virtualidad de estos espacios, así como de igual forma el blog nos va encaminando y va evolucionando con cada uno, en mi caso ha sido invaluable la retroalimentación dada por todos y cada uno de ustedes desde los comentarios en cada post, la plataforma para mi vinculación con Kala y la ya existente publicación de una antología con colaboración de este su servidor. para el otro año ya se ve mi propio libro en el horizonte y esto indudablemente es algo que tengo que agradecer con demasía.

Pero vuelvo al tema de las responsabilidades, que es además lo que finalmente me hace publicar este texto hoy; hace un tiempo en un post de este blog recibí el comentario de una estimada blogger que hizo cambiar en parte la perspectva respecto a este tema, que rezaba lo siguiente: "estoy perdidamente enamorada de tus dedos, son ellos los que me permiten conocer todo esto... pero te odio te odio por haber escrito esto, el unico hombre al q he amado fue apuñalado por un celular, obvio! no lo apuñalaron con un celular, lo apuñalaron para quitarle el celular, he llorado como hace 2 años no lloraba... no es gracioso, no es bonito... simplemente apesta, así todo tu seas perfecto."

Era inminente que este comentario me golpeara con toda la realidad la cara y me pusiera a pensar, lo he hecho, y he determinado que no puedo a pesar de ello limitar mis letras a lo que puedo hacer sentir o no a mis lectores; no voy a auto-censurarme ni mucho menos, y en parte quisiera no molestar a nadie, pero no es algo que dependa de mí, mi intensión como escritor es otra, y cada quién puede interpretar mis textos como guste, pero hoy llegue a una disyuntiva, hoy el texto que tenía para publicar, sé que le haría daño a dos bloguers que aprecio mucho y que nunca dejan de visitarme, lo sé concientemente no es circunstancial, no es que sea probable, es que así es, y por tanto he decidido no publicarlo aún, al menos hasta que estas personas no hayan vuelto de lamerse las heridas, por que a diferencia de las veces que pude hacerle daño a alguién sin querer, esta vez lo estaría haciendo concientemente, y eso es una licencia que no me puedo permitir, me excuso con los demás por ello. de igual forma pude hoy publicar otro texto mas allá de el que tenía programado, pero preferí romper a rutina y conversar un poco con ustedes, decirles que pienso y quien soy, aprovechar para desearles un feliz fin de año y una feliz navidad a quienes la celebren. Debemos aprovechar este tiempo de fin de año para hacer recuentos, replantear, rediseñar, reinventar, acomodar y sacar conclusiones, inventarios y utilidades de lo que hemos hecho.

De mi parte por ahora es todo. Un abrazo a todos, saludos desde mi hora mas oscura, mi extraño país, siempre a deshora.

lunes, diciembre 15, 2008

Con y sin nostalgía.


y es que te pierdo y no
y sin buscarte
regresas a mi orilla, hacia mis manos
porque te amo y no
y entonces partes,
cuando mas te necesito yo a mi lado
porque te espero y no
y nunca tornas,
ni retornas nunca sobre tus propios pasos
porque te odio y no
y así me canso
de estar y ya no estar sin verte nunca
porque te importo y no
y así es el juego
cuando me vas
perdí perdiendo me persigues
porque me muero y no
y hoy esta el cielo
como mis ojos, apunto de llorar de tristes
y estas y no estas
y cuando esto sucede y no
existo y no existo
y quiero existir, pero no quiero...

lunes, diciembre 08, 2008

Andem.


A lo lejos se escucha el pito de el tren que se acerca, la gente esta aquí y no sabe y no entiende mi gris presencia casi de sombra.
Aveces tengo miedo de que alguien me descubra y me enfrente, y me haga llorar, quiero pasar desapercibido, que nadie vea o entienda lo que siento, pues me siento seguro aquí dentro, y de ninguna forma creo; me haría bien verme expuesto ante nadie y mucho menos desconocidos.
Por eso guardo la compostura, a pesar de que no tengo ganas de nada, y mis ojos como el cielo, apunto de llorar de tristes, apuntalan un gesto ilegible, que nadie pueda interpretar.
Y es que te fuiste, finalmente el amor no fue suficiente y al llegar a mi pieza ya ni tu ni tus cosas estaban, y me duele, me duele por que contigo se va mi musa, se va el poeta, el mismo que te sedujo, el mismo que te enamoró; creo.
El andem esta lleno de gente, sombras de colores para mi; yo quiero ser esta sombra gris que dibuja mi gabardina, desapercibida, invisible, que la señora esta de el perrito en brazos no note la lágrima que me rosa la mejilla, hace frió, no me importa pero lo uso, para envolverme en mis brazos y disimular.
Que le queda a un poeta sin musa y sin poesía? La pieza aún olía a ti y a silencios y soledades; dos demonios que no quiero enfrentar; y no me basta tu ausencia para crear textos dolorosos; para que nadie se identifique conmigo, quiero que vuelvas o quiero el olvido, imposible por demás; yo no quiero veinte poemas de amor y una canción desesperada! yo quiero hacerte el amor de madrugada, que editemos nuestra enciclopedia de citas de Borges, leer Kalihl Gilbran hasta que te duermas, en voz alta; pintar de arabescas tu cuerpo mientras tu sonrisa me inspira, garabatear como un dibujante trazos de letras en poemas de retratos de ti.
El tren se acerca y las sombras de colores encogidas por el frío se arremolinan para subir a los vagones, yo me orillo en el andem mientras trato de seguir inexistente, y pienso en ti, y quiero encontrarte entre la gente para volver juntos a nuestro ático, para cantarte desafinado canciones de los Beatles, escuchar el CD de el Principito, hablar de ir al Observatorio de Cortázar, pero el amor no bastó para retenerte, me pedías sentar cabeza en un mundo que no existe para poetas, buscar trabajo, alquilar un piso, hacer carrera, tener hijos, llenar nuestro desierto de caricias; según tu; de religiones, responsabilidades y prejuicios; y es que tu fuiste mi musa demasiado conservadora para estar con un paria, demasiado buena niña para este don nadie, que solo quiere ser poeta para ti, pero un poeta sin musa es un poeta suicida, con un cadáver joven y hermoso como Morrison, por que yo solo quiero desayunarme un cigarro y una copa de vino, desayunarte a ti y elevarnos; para mi siempre fue así, y al final creo que tu en mi viste solo al loco que podías cambiar, y seguirías teniendo al loco, en un hombre de bien, pero yo insisto en que solo quiero, hacerte el amor oyendo a los Doors, quererte así y llorar contigo leyendo a Salinas, degustando a Bennedetti; el tren me encandila con su luz la cara; temo que esta vez si he saltado por el grito general que inunda el anden; ya no soy mas la sombra desapercibida e invisible y no queda nada, solo la noche, pero tu rostro de vos mira a otra parte, con sus ojos de amor que ya no aman, como víveres que buscan a su hambre, miran y miran y apagan la jornada; las paredes se van, queda la noche, las nostalgías se van, no queda nada, ya mi rostro de vos cierra los ojos, y es una soledad tan desolada... *



*Rostro de vos. Bennedetti.

lunes, diciembre 01, 2008

Brevedad.



1-ABOMINACION.
"Te das cuenta lo bonita que quedaste?
tu que siempre soñaste ser una muñeca, y después de tanta operación finalmente te pareces a ella."
"Tienes los ojos de tu madre, que era igual que tu, literalmente los tienes, y un corazón de peluche, mejor que el que tenías que apenas latía."
El carnicero asea el baño, limpia la sangre y muele los restos; "nadie! me oiste! nadie se burla de mi, ni me usa! tus implantes, tu nariz, tu sonriza, tus ojos azules! todo eso me costó dinero!, ahora tu vas a ser mi muñeca! ahora tu vas a cumplir tu parte de el pacto!"
La mujer en la cama hecha trapo e inmovil, no puede ver u oir las intenciones de el carnicero, vegetal el cuerpo tras un correcto corte de tendones, y sin poder gritar por tener los labios cocidos, la penetran, puede sentir, y lo siente todo, por que a pesar de su precario estado, aún respira, y piensa.

2-ULTIMO ADIOS.

Anoche volví a soñar con mariposas, pero esta vez fue distinto... no eran agua, nadaban en cardúmenes bajo el Mar de Orión, no sé si yo era una de ellas o las miraba vuelto océano cósmico desde mi hora mas oscura. Luego llegaste tú, a destiempo, con las fauces abiertas, dominante y terrible; es extraño que te sueñe así últimamente.Al despertar me encontré en el suelo de la sala, la gente gritaba y corría.Espero que los niños aún duerman, seguramente no escucharon nada.Solamente quise dejar la prisión que creaste alrededor de mi, unirme a esa marea de mariposas!Por el movimiento supongo que ya te encontraron, el arma aún esta en mi mano; un cordón policial me rodea, un tipo me saca fotos; realmente es molesto!, los vecinos se asoman morbosos por las ventanas! Es que acaso nunca han visto un tipo que se disparo en la cabeza después de matar a su esposa?! La prensa amarillista me ha fallado.

3-FLORES SECAS.

Las flores secas no son basura.Sus asesinos no deben ser como los pelotones que disparan contra multitudes en protesta. Por que los soldados que reprimen las manifestaciones no tienen cara?Por eso yo no me cubro el rostro, por eso estoy aquí conversando contigo, finamente amordazada, atada con delicadeza. Es una lástima que una mujer muera sin escuchar un poema, es pena que algunos las corten y desangren, un error fatal despojarlas de su integridad violándolas con violencia.A las mujeres hay que asesinarlas dormidas, tratándolas bien, casi seduciéndolas, que al final parezcan dormidas, no muertas, no ultrajadas, es fácil limpiarles las lágrimas, verlas morir tranquilas, apaciguadas.Sonríe, haz de este momento memorable, y no tengas reparo en mí, termina ya de matarme antes de que me despierte.

lunes, noviembre 24, 2008

Pequeño.


Cuando yo era pequeñito, y mi casa también lo era, todas las cosas eran de guardar, la sala era cocina y habitación por turnos, y mi madre era mujer, costurera y magdalena de igual forma. Me siento desnudo y claustro de libertad en este afuera, mientras mi madre por un rato; creo; deja de ser viva y la casa se vuelve capilla, habrá que guardar a mamá ahora, por que el mundo es pequeño, y las cosas en él, también son de guardar.

lunes, noviembre 17, 2008

Morfina.


Finalmente inyectó morfina a la mujer, tras revisar sus amarras en la cama.
Ella despierta, y con una mirada lastimosa agradeció el gesto, después de todo.
Las sábanas blancas daban para pensar en un hospital como escenario, la mujer, entretanto, no dejaba de mirar a su enfermero, perturbada en su mirada, mientras él; mas que tranquilo preparaba todas las herramientas a usar.
Tomó la mano izquierda de la mujer y le lamió uno a uno los dedos, no desaforadamente, si no de forma pausada, casi erótica, mientras ella miraba atónita e inmóvil por las amarras desde la cama de sábanas impecables.
Entonces comenzó a comerle una a una las uñas de los dedos, lento y profundo, sistemático, mientras su cara impasible contrariaba cada vez mas a la de la mujer que agitada trataba de zafarse de sus amarras y comenzaba a mutar su angustia en terror, al tiempo unísono que la morfina empezaba a hacer efecto.
Con la misma tranquilidad pasmosa aplicó; él; el torniquete, mientras con la miraba exigía y trataba de transmitir tranquilidad a la mujer, ya para ese momento aterrorizada.
Así entonces empezó en el dedo meñique, y fue levantando con la ayuda de una pequeña cuchilla la piel de los dedos y la mano, que antes de devorar quemó con el soplete que tenía en la mesa de el instrumental. Aderezo algunos trozos con salsa tártara y aceite de oliva, y en algún momento, hasta trato de convidar a la mujer con un gesto de camaradería y simpatía.
Para entonces los ojos de la mujer eran un grito desesperado, que la morfina y la mordaza previamente aplicadas no dejaban salir.
Dedo por dedo, tendón por tendón fue limpiando la carne hasta los huesos, y relamió cada uno de ellos ante la adormilada pero aterrada mirada de su víctima, quién severamente saltaba de estados de conciencia e inconsciencia a somnolientos disparates, mientras él sistemáticamente quemaba con el soplete la carne que iba quedando descubierta, cauterizando, finamente, esterilizadamente; hasta llegar justo dos centímetros antes de el torniquete, en la muñeca.
Solo entonces el hombre se limpio la boca y las mejillas, y con la devoción de médico que su estatus le agregaba, procedió a cortar el hueso descubierto de aquella mano con una sierra quirúrgica, vendó el muñón, y determinó en los ojos de la mujer la locura encubridora de su acto, obsceno y caníbal.
Se masturbo sobre su víctima y finalmente reparo en acariciarle el cabello, entonces la mujer entregada al terror, la locura, el cansancio y la morfina descansó.
El limpió su instrumental y apunto en el registro médico sus observaciones, antes de alejarse por el pasillo.
Ella lo vio de reojo mientras se alejaba, y con la mano derecha sosteniendo el muñón de su mano izquierda, ya no sabía si soñaba, o si la morfina le hacía alucinar. Mañana todo estaría mas claro.

lunes, noviembre 10, 2008

Arte corporal.


Tras un fuerte empujón, los investigadores lograron entrar al apartamento, afuera quedaron los curiosos en sus batas de dormir y con los ojos despabilados por el morbo.

Adentro en medio de la sala, sobre una alfombra, rodeada de velas e incienso, la víctima, impecable aguardaba sin conciencia su descubrimiento.

sus cabellos aún aplanchados describían leves y delicadas curvas hasta sus pechos, y luego empezaba el horror maestro justo en su cara, una lágrima fielmente resguardada tras un surco ligero, delicado y fino hecho a cuchillo de la trayectoria hasta la mejilla, misma que delicadamente fue sanada y maquillada para disimular los vasos capilares que debieron reventarse ante el dolor causado por las heridas en su cuerpo.

La mujer desnuda era un jardín desconcertante de raíces y mariposas muertas tatuadas en la piel de la víctima, los cortes impecables dibujaron arabescas y redondeadas curvas sobre su piel, que sistemáticamente se cauterizaron con tal técnica y maestría que plantaron entre la piel, tendones y carne muerta distintos tonos entre violeta, rojo, azul, plata y blanco, sin disimular en su cara mas que la mueca de dolor y no el horror en sus ojos, de manera que la mujer, joven, blanca, inocente no fue mas que perfecta para la ilusión de enraizarla a la alfombra previamente dibujada con tiza pastel.

Los policías que nada sabían de arte, extrañaron la sangre que parecía haberse contenido como pintura sobre un lienzo, aunque las marcas leves, bellas y perfeccionistas no ocultaban el horror en sus caras de saber a la víctima viva y cociente durante el proceso, y aunque el arte era excelso, la escena no dejaba de ser macabra.

Lo demás fue procedimiento, tirar a patadas la puerta de el fondo, encontrar al asesino extasiado; sonriendo; en una tina llena de cremas, olores , desnudo, con velas y aceites aromáticos a su alrededor; sacarlo de el pelo, tirarlo boca abajo en el piso y esposarlo; fueron todo un solo acto, que no alcanzó para sacar al artista de su inspiración. Parecía que leerle sus derechos fuera no mas un formalismo, el subido en su nube no respondía, soñaba realizado por su obra.

Los forenses miraban y remiraban a la víctima, el pensó que contemplaban, en medio de todos los aromas revueltos en la habitación vio las pupilas de la mujer que hizo mas que suya sin alma, pero alardeo de su obra, camino sereno y sin resistencia, y de pronto un leve olor a semen llego hasta sus sentidos, su cara paso de la magia a lo terrible, se sacudió una lágrima mientras lo escoltaban fuera de el apartamento, sonrió poseído, el poeta, el escultor, el artista se trasformaba, el tipo volvía a ser monstruo, y sonreía.
Ilustración Oscar Pérez.

lunes, noviembre 03, 2008

Extraño despertar.

Despertó a media noche rodeado de una extraña incertidumbre.
Todo apagado, todo en silencio.
Le extraño no recordar el momento en que se acostó.
La computadora encendida era el único recurso de luz, ya que afuera la nada parecía acapararlo todo.
El silencio imperante le molestó, no era normal, se dijo; mientras la ansiedad llenaba su pecho y la habitación; igualmente el silencio era extraño, ni los perros, ni el ruido de los vehículos que rondaban la madrugada habitualmente, ni el viento soplando, ni los grillos en su ventana.
Se levanto y sintió un leve mareo seguido de un fuerte dolor de cabeza, y la garganta seca; algo paso!?; pensó alarmado, no es normal esta noche sin noctámbulos; era fin de semana, y no distinguió entre paranoia y razón.
El reloj despertador parpadeante y la computadora reiniciada le hicieron caer en cuenta de un apagón; tal vez no es nada; trato de tranquilizarse; pero de pronto se sintió demasiado solo en el mundo, y la oscuridad repentina era demasiado cercana, las luces de los mercurios apagadas, miró por la ventana, y un escalofrió le subió la espalda hasta el consiente; ahora estaba bien despierto, y le era extraña y perturbadora la madrugada, entonces se levantó hasta la portátil y apresurado trato de conectare al Messenger; allí siempre algún noctámbulo le esperaba, trato una vez, y trato dos veces pero nada… a la tercera fue la vencida; pensó al ver que finalmente la conexión funcionaba, pero su alarma fue pausada y a la vez terrible al darse cuenta de que sus sospechas eran fundadas, algo terrible debió pasar y estaba solo, nadie, absolutamente nadie excepto él estaban conectados en el Messenger; estaba solo, y ya no podría dormir; no le quedaba mas que esperar que amaneciera para ver que pasaba, mientras tanto, trato de levantarse para hacerse un café.

miércoles, octubre 29, 2008

Ultra conoce a Cristo en un bar.

Extraño, pensante, aún recordaba su llanto en el pavimento, ya eran varias rondas y no dejaba de pensar en ello.
A su lado una silla vacía, y de pronto un hombre que se acerca y le invita otra ronda, Ultra incomodo y con mueca de extrañeza agradece y atina a decir que la próxima invita él; no vaya a ser que ese tipo greñudo sea un maricón de esos que el tanto detesta; el tipo sin embargo, apacible le agradece y empieza a tomar con él.
Ultra de pronto se tranquiliza y no ve mal el gesto de el extraño.
De pronto trata de contarle a su nuevo amigo lo sucedido, pero a este no parece importarle; le señala al tipo de el final de la barra, el que usa la gabardina; le comenta que aquel de allá es un milagro, que es un ángel desgarbado, que toma por el olvido de un amor olvidado.
Aunque Ultra se molesta por no ser tomado en cuenta en sus palabras mira al tipo extrañado, justo cuando este se levanta y se acomoda las alas dentro de el gabán; Ultra oculta su extrañeza (de nuevo) y se vuelve a meter en sus pensamientos.
"Hay milagros cada día"; le dice a un Ultra que da otro sorbo a la cerveza; "ante nuestros ojos y no los vemos", mientras Ultra piensa; y casi hace caso omiso a "las pendejadas que dice este tipo"; mas no logra molestarse con él.
El tipo le avisa a Ultra que él es otro milagro, que no se sienta mal, que el lo ama; y Ultra sigue sin molestarse; casi absorto; sin explicarse por que no responde a semejante insulto para alguien como él; pero estas palabras lo calman, quizás hoy es el momento preciso, tal vez por eso Ultra vuelve a verlo con susto y no puede enojarse con quien le ha invitado esta ronda; el tipo se levanta y deja pagas aún 7 rondas mas, y se retira, solo le sonríe una vez mas, y se aleja.
El cantinero recoge las propinas, ve al tipo irse tras el desgarbado con gabardina; Ultra no atina si no a pensar, sobre el pendejo que estaba imaginando; aunque sabe que su dinero queda aún intacto en la billetera, y todavía, no puede pensar en otra cosa.
"Aún pasan milagros cada día ante nuestros ojos", le dice el cantinero, y le sirve otra cerveza mas.


domingo, octubre 26, 2008

2 años.

"Saludos desde mi extraño país", es el cliché de un compilla el cual todos vemos con mucho agrado cuando nos visita. De conocida afición por la literatura, tiene una frase que podría hacer mella hasta en el más robusto de los corazones de piedra (yo) "ámame cuando menos lo merezco.."
Para mí este escritor es kafkiano, le encanta rodearse de entornos grises, pero no solo se remite a eso, describe cada detalle en sus historias y como un naturalista disfruta de mostrarnos el desgarro, la sangre, la lágrima en sus entregas.
La otra cara, la música recolectada y muy selecta, coincido en mucha de ella, su radio es mejor que su participación en otro blog de música que hay por el barrio tico.
Su lado futbolistico, su exarcerbado amor por Justin Campos, creo que es algo más que físico pues le critica hasta la forma de hablar se compensa con su gusto por el fútbol de clase, y también por el que se practica en Costa Rica.
Ahora, he visto dos comentarios en distintos blogs que los conecté inmediatamente y los relacioné con una profesión, cuando el chico amorexico comento sobre ingenieros forsissons, habló del big four de auditoría, sólo un CPA, o un gerente de una gran empresa (CEO, o CFO) sabe que es eso, aunque creo que tiene sus años pues mencionó Andersen (la cual desapareció con Enron en 2001). Y en algún otro lado mencionó feliz año nuevo y no lo hizo creo yo en el sentido de año nuevo judío, me pareció que hablaba más de un tema fiscal. Hooo será que tenemos un Amorexia financista?
Saludos compilla desde mi conocido país.

(man este correo es sensacional, tenía que usarlo!)

Mil gracias a todos! hoy este blog cumple ya dos años, y se ha mantenido vivo gracias al aporte de todos los que han venido a lamerse las heridas. Este último, un año dificil, este último un año terrible, pero seguimos en pie, y es que con sus altos y sus bajos este espacio ha sido catarsis, aveces exorcismo, pero siempre en él aún en los peores momentos he enciontrado gente valiosa, opiniones que ayudan a crecer y parece mentira, amigos sinceros y desinterezados, por todo ello gracias.

Dos amigas me han otorgado en las últimas semanas premios, los cuáles no es que no he querido aprovechar si no que mas bien los he guardado para lucirlos orgulloso en esta festividad.


Gracias!

Yo quierio brindar el mismo a todos lo que vienen aquí a lamerse las heridas.

La fiesta de el año pasado fue un pegue, pero todavía encuentro cosas en la choza, a buen saber desde poemas hasta condones, no sé ni que decir... jejejeje

Vamos a la fiesta no? (Este año en comentarios)

Aqui hay música, hay jama, pero no hay cama pa'tanta gente! (mentira si hay)

Saludos.

lunes, octubre 20, 2008

Tus manos.




Tus manos son fuertes y varoniles; me encantan; son manos que trabajan, manos ásperas de hombre.
Amo tus manos por que me protegen, amo tus manos que me abrazan. Tus caricias son duras y pesadas, casi un golpe, casi animales.
Tus manos me acarician la entrepierna, me raspan, me arrancan suspiros, me agreden, me exitan, me abrazan y me atenazan con fuerza contra ti, casi desmayo con tu furia, me dejo llevar, me haces tuya, tus manos son el duro camino hacía tu sexo, cuando me posees, son una cárcel, son mi atadura.
Pero hoy tus manos han vuelto violentas, hoy tus manos se vuelven fieras, me toman y escapo, pero de nuevo me atrapan, hoy tus manos ya no trabajan por la justicia, vengadoras, alcoholizadas, de nuevo, me toman por la fuerza, me aprietan, me derrotan, me poseees pero no soy tuya, me penetras y tus manos rocas me lastiman, no me exitas, no me aman.
De pronto tus manos me golpean la cara, no las amo, no las reconozco, me deforman, vuelven a mi con caricias severas que me duelen, me abrazan para aprisionarme, para ejercer su poder malvado sobre mi, no tengo imagenes bien cuidadas para describirlas, las palabras las escupo con la sangre, que las manos que amaba me hacen tirar, soy un trapo sostenido por los golpes, pues las manos que me amaban, son hoy las manos que me matan.

lunes, octubre 13, 2008

Están desclavando un cristo.



Estoy muerto, eso lo sé. Morí anteayer allá sobre aquellas colinas, mucha gente fue testigo y no hizo nada, por miedo a mis verdugos. Puede comprobarlo mirando en mis heridas, le permitiré meter el dedo en ellas si es necesario, atravezadas mis manos, heridas de defensa dijo el forense, las de los pies para que no corriera, la de la frente para inmovilizarme, la de el costado la que me mato, pero ya a estas alturas usted ha de haber convergido al igual que yo en la analogía que todo esto significa.

Yo no sé como o por que estoy aquí hablando, no entiendo por que no emprendí el viaje de los muertos, y en verdad solo me importa poder saberlo, no quiero quedarme aquí siendo una sombra mas de las que se esconden por las esquinas, no un silencio en silencio ante el ruido cotidiano, no una sombra asombrada por la luz, no un pasajero inmóvil hacía la nada, quiero ser un muerto con mi propio nombre y lápida, y aunque alguna vez pensé en como seria, no deseo hacerme de las noches de nadie, como invisible.

Por eso hoy recurro a su razón, justo la misma que nos vuelven irrealizables y sobrenaturales, por que mas allá de la casualidad en mis heridas, nunca tuve fines tan grandes o simbólicos como el de aquel con el que me hacen ahora parecerme, mi vida fue al igual que la de cualquiera un curso lleno de ires y venires, preguntas, respuestas, pruebas y errores, y no fui ni por mérito o descuido merecedor de este destino, al contrario nunca fui de encontrarme solo o tarde en la calle, por lo que es entendible, que mi muerte fuera justo a las 3 de la tarde; otra coincidencia mas; pero sin relevancia.

Nunca hice mayor bien que el lógico en una persona sociable de buenas costumbres, fui buen vecino, buen esposo, preocupado por el bien de mi comunidad para mi propio bien, y nada mas.

No entiendo por que precisamente entre la gente me escogieron a mi, un azar pienso, lugar y momento equivocado. Quienes? eran varios hombres, una centuria? no, sería demasiado! Varios, rapados en la cabeza con cabellera en el medio hacía arriba, como los cascos romanos, todos vestidos de negro, con cruces de carabaca, pero acaso eso es importante? acaso eso me dirá por que sigo aquí?

Estos días he pasado entre la gente y de forma paulatina me he dado cuenta que estoy inadvertido entre ellos, y es eso puntualmente lo que no quiero, lo único que me interesa es irme, encimar la vida, seguir mi camino, ya que no pude por mas que me guarde en casa y fui cuidadoso con los lugares a donde fui, seguir esta vida; y entendiendo que la muerte es una continuación de la misma; continuar por ella, no quedarme aquí varado entre la gente, entre tanta razón que me hace imposible.

Será que aquí acaba todo y soy tan solo mi último momento alargado? pero el tiempo transcurre, le hablo a la gente, fui a mi entierro, las cosas siguen pasando, la policía busca a mis homicidas y hasta salí en las noticias, no es un instante grabado en mis pupilas sobre el que divago, al cabo de unas horas ya me había preguntado que hago aquí, y consiente de que no he resucitado; ni lo haré; me he desesperado, me he cuestionado, y ahora mismo me he empezado a disgustar, por que usted no me hace caso, no ha escuchado mi grito, y tal vez solo lo ha confundido con algún ruido blanco o con su rutina, y al menos estaría feliz de saber que harán algo, por que esos tipos siguen allí afuera buscando a su mesías, los he visto rondar mi tumba, y de pronto no sería nada raro, que hoy, al darse cuenta de mi simple humanidad, y de el hecho de que mi nombre es tan solo otra casualidad, estén planeando mañana mismo, desclavar otro cristo, por el bien de sus Magdalenas y sus Marías.


imagen Roberto Marquino - Catedral de Valencia.

lunes, octubre 06, 2008

El grito.


A la distancia me gustaría escuchar el mar, pero es la ciudad la que grita y me deja sordo.

Si tan solo la noche no fuera el escenario de tantos demonios, vienen a mi en imágenes perturbadoras, en susurros, en sombras y en silencios que veo arrastrarse por el cuarto, que veo mover la cortina, que veo tapar la luz de la ventana que me tranquiliza, un hombre enorme, una sombra negra se para junto a la cama, y se agacha sobre mi, me habla al oído "nunca mas dormirás" pero descansa y deja que mis párpados caigan, pero palpita, pero me horroriza.

Si tan solo le fallo a los que amo, y ellos, sin rencor pero despiadados me consumen en su silencio, en su lejanía, castigando mi ausencia; no estuve allí para protegerlos, no estuve allí para consolarlos cuando estas sombras, cuando estos demonios vinieron tras de mi en la noche, y al no encontrarme se los llevaron al olvido.

Por una vez sueño, me dejan soñar que están conmigo, hay luz de tarde tras las ventanas, solo el viento mueve las cortinas, las esquinas sin moho y sin sombras que se arrastran, mi hijo me sonríe, su mirada me guía hasta tu risa, Susana!, como extraño los besos, como extraño esa voz que me susurra al oído, no la que ahora se ríe de mi y se burla de mi sueño, no la que ahora da maldiciones mientras babea mi almohada; el frío en la nuca me despierta, y veo la sombra inmiscuirse en mis cobijas; maldita sea! no me dejan dormir, no me dejan olvidar, no me dejan morir! Se aprestan a continuar la burla, pero estoy harto! me desvelo, me levanto me sublevo! tiro cosas y los maldigo, recuerdo mi estirpe de guerrero y me lanzo contra ellas, retroceden, se agrupan, las sombras se ensombrecen, se vuelven feroces y de pronto me cazan, estoy herido, cuando creo ahuyentarlos me gritan mi nombre en el oído "José! José! jajajajajaja" se burlan pero son violentos, siento el golpe, me traen de regreso, trato de escapar soñando, trato de matar mordiendo, y de pronto asesto un golpe, asombrado me preparo para matar, vuelve a mi el altanero, vuelve a mi el maldito que no pudo estar cuando este mismo invisible se los llevo al olvido, lo veo caer y llorando arrastrarse, se mete al baño y lo persigo, son tres y son uno, al fin lo tengo aprisionado, entro y cierro, golpeando, gimiendo, brutal animal furioso, entro y me doy cuenta que esta derrotado, finalmente podré dormir luego de esto, pero entonces escucho que grita, grita mi nombre y no lo veo, me deformo, me desdibujo, me desangro; al descubrir que soy yo mismo el que grita, de el otro lado de el espejo.

lunes, septiembre 29, 2008

Etelvina.



La casa de Etelvina sabe a pasado, huele a recuerdo, pero sus largas tardes a soledad. Yo también tengo mis muertos y por eso la entiendo.

Etelvina es una mujer de conversación fácil y agradable, aunque efímera, por lo que realmente no tiene vínculos fuertes con nadie en el barrio, las ocho décadas que lleva encima son un peso que la hacen caminar lento y encorbada, aún así siempre esta en el corredor después de medio día, solo entra a tomar café, a rezar el rosario y a dormir.

El sol ha tostado la fachada de su casa y su cara, al verla ahí, parece que la pintura se desquebraja de las paredes y cae hecha polvo igual que su piel, ella se sienta a esperar sus muertos (así lo presumimos todos), pero estos nunca vienen, nunca llegan.
La muerte suele acompañarla a tomar café, pero nunca se atreve a llevarsela, ella le sirve una tasa y la muerte se sienta con Etelvina en el corredor, allí se les ve conversar por horas, o guardar profundos silencios mientras a ella se le los años le nublan los ojos; no le duelen los que ya no están, si no mas bien los que nunca volvieron, la muerte avergonzada por ello, no se atreve a llevarla consigo; de nuevo; y es la única visita en su casa, y aunque nunca tratan el tema, cuando Etelvina se pone muy sería la muerte se va; ya que ni ella tiene respuestas sobre donde están sus hijos.
Etelvina adorna la casa con banderas viejas, desteñidas, remendadas, según dice, son banderas de cuando la patria era aún la patria de todos, son banderas viejas y añejas como sus pasos, que hacen juego de abandono con las luces de navidad que hace dos años un vecino le instalo, mismas que permanecen apagadas para disimular que ya no es diciembre.
Cuando mis hijos vengan - dice- quiero que vean que sigo adornando la casa como cuando ellos eran niños, que vean las banderas por que en mi familia siempre fuimos verdaderos patriotas.
Una tarde me tope con la muerte mientras salía de su casa, no sé que decir -me comentó cabizbaja- no tengo idea de donde están los desaparecidos, aveces simplemente te llevas a gente sin nombre.
Etelvina sigue allí, oliendo a café, oliendo a vieja, sus ojos guardan a pesar de su cuerpo, cierta valentía y empuje, su esperanza sigue viva por que espera cada día, cada noche, y siempre esta lista, ha guardado su sonrisa durante años para el día que los vea llegar, siempre les tiene lista comida, sus camas aseadas, la casa adornada aunque se caiga de vieja; y descuidada; pero es que sus fuerzas ya no dan para mas, al final termina siempre la muerte tomándose el café de su Daniel y su Alberto, pero igual cada noche les va a decir cuentos y bendiciones a sus camas, y ellos no vuelven a recibir sus besos agotados de tanta espera.
Todavía guarda rencor por aquellos que simpatizan con el otro partido; los traidores, les llama; para ellos nunca hay un saludo, y murmura al verlos pasar, ya los demás tenemos cicatrices y hemos aprendido a vivir con ese olvido, para ella la dictadura no termina, y no terminará hasta el día en que vuelvan sus hijos, o finalmente la muerte, le traiga noticias suyas.

lunes, septiembre 22, 2008

Por que no cae la noche? (tres días atrás)


La encontró como siempre afuera de el bar, como siempre; todos se arremolinaban, hablaban, planeaban, equilibravan, planteaban y negociaban las cosas que planean a corto plazo los jóvenes, amores y deshamores; él la vio con desprecio, mientras ella se acercaba cabizbaja y avergonzada, haciendo trompas y con esos ojos que tan solo tres días antes le hubieran conmovido; a él; hasta el alma. Apenas musito un "te amo" arrepentida y a él la cara se le lleno de sangre que exploto en su boca como odio. La increpo con todo el amor que le tenía; vuelto odio; con unas ganas locas de abrazarla la maldijo, con un deseo casi incontrolable de besarla y perdonarla ahí mismo la mando a la mierda, ella solo atinaba a mirarlo en intervalos de segundos, y bajar la mirada mientras gimoteaba y las lágrimas caían la escasa distancia entre su cara y el suelo, mientras todos asombrados volteaban y se incomodaban ante ese terrible e intempestivo ataque de odio de quién; y a sabiendas de todos; la amaba desesperadamente solo tres días antes.

Y es que ella era mas que un amor juvenil, un amor idealizado por David, él decía que cada uno de sus poemas, de sus escritos, aún antes de conocerla, tenían su imagen, eran para ella, que la había reconocido apenas dos miradas después de conocerla, y así se entrego a ella y ese amor que parecía aveces exagerado para dos muchachos de su edad incluso. Recordó que ella era la única, a parte de su madre que decía que su expresión en la foto de la primera comunión era preciosa, cosa que jamás entendió ya que a él esa mueca en su cara le parecía horrible, Ella rebelde, desordenada y loca fue siempre su aliada, su cómplice, su confidente, su musa hasta hace tres días atrás.

David soltó al increparla todos los poemas de amor vueltos celulosa muerta, algunos incluso jurán haber visto en sus ojos; de ella; el momento justo en que su corazón herido le apretó el pecho, mientras las lágrimas eran tantas ya y tan espesas que contener el doloroso gemido era imposible, mientras él, reaccionando de su profundo odio y con los ojos absortos dejaba a medias frases que será mejor no repetir.

Todos miraban y murmuraban, mientras él entraba al bar, ella de pie recibía un abrazo mientras quedaba desconsolada en la acera; él se deshacía en odio, ella murmura suplicas, los presentes querían que se los tragase la tierra, por un momento dejo de importarle esa mirada; a él; la misma que lloró durante tres días, ahora con una malvada satisfacción y la mueca de la foto de la primera comunión la mira, la ve desecha, se sienta en la barra de el bar, prende un cigarro y pide una cerveza; satisfecho al fin logra bajarse el odio atravesado en la garganta; y en ese momento recuerda sus labios, su olor, la primera vez que la abrazo desnuda y el miedo en su cara, si tan solo pudiera devolver esos tres días y evitar que ella se equivocará! pero al igual que entonces su mueca de satisfacción insana se desdibujo mientras pedía que cayera la noche, y la noche no llegaba, lloró, lloró desesperadamente y tan lamentoso que nadie pudo evitar darse cuenta; muchos planes de amores y deshamores quedarón inconclusos ese día; como tres días atrás; él se arrecostó en el mostrador y pareció que se dormía llorando, dejo el cigarro consumirse en los dedos, y la cerveza calentarse junto a él, mientras afuera ella llorando inmóvil en el mismo lugar, y con sus alas negras desgarbadas susurraba entre llantos y gimoteos "por favor que no caiga la noche!, por favor que no caiga la noche!"

lunes, septiembre 15, 2008

Volver al polvo.



Cuando la guerra volvió dolor y ruinas la casa, mi primer impulso fue correr a buscarlo, tu, siempre mas ecuánime no me lo permitiste, y la angustia me nublo a partir de allí la mirada. Cuando ya no pude esperar mas, y salí por entre las calles destruidas e incendiadas de el barrio, en medio de la polvareda blanca de el concreto derrumbado y ese sordo sonido blanco de mis tímpanos destrozados por las explosiones, el vecino apareció con él; "lo siento! no pude salvarlo ni a él ni a mis niños, pero al menos te traigo su cuerpo", me dijo llorando sin que yo le entendiera tras varios días, mientras que por varias noches repase el movimiento de sus labios. Me entregó a mi hijo muerto, tu corriendo llegabas en ese momento, se derrumbo a llorar sus muertos, y lo dejamos ahí en medio, solo, sin darle un gracias, sin darle un "hasta luego"


Te entregué a mi hijo muerto, y la sangre y el dolor en su rostro se hicieron polvo en tus manos, se le seco la piel, se le seco la niñez, y una telaraña me quito para siempre el brillo de sus ojos; se me estremeció el vientre y hasta entonces reaccionas, me abrazaste por la espalda y lloraste, gritaste, desesperado me juraste cuidarme con tu vida, que ya veríamos la forma de salir de allí, y me besaste el vientre, le explicaste a nuestro bebé lo que ocurría, y juraste protegerlo.


Te vi llorar y sudar cada bocado de sangre que me servías, te vi arrancarte la piel para alimentarnos, me serviste lo que encontraste, una rata, una araña, tu piel, tu semen; pero no tocaste ningún muerto, lo sé por que mientras dormías vi que te faltaban dos dedos de la mano, y lloré por que esas eran mis manos, las manos que me hicieron enamorarme de ti.


Que sentido tiene sobrevivir a esta muerte? mi hombre mutilado, en su espíritu; no deja de llorar a mi hijo muerto hecho polvo, y esta criatura que me crece en el vientre... que le espera? que sentido tiene sobrevivir a este dolor, a esta miseria? vivir cada día y amanecer mañana? solo otorgan otro día para seguir sufriendo, para seguir maldiciendo tus labios cuarteados que no me besan, tus ojos llorosos que no me miran, tu cuerpo maltrecho que no me ama, y a mi niño muerto y amortajado en una bandera de una maldita patria que fue madrastra, y pederasta, que sentido tiene? si este vientre dejo de latir desde el momento en que nuestro pequeño se hizo polvo en tus manos?


Finalmente despiertas; mi cuerpo tiembla y mi entrepierna arde, arde un dolor apenas perceptible por los invisibles y demonios en mi cabeza, te entrego mi útero muerto, tu con pánico lo tomas y bajas la cabeza, el mismo que ya no late se hace polvo en tus manos, se seca la sangre que gotea en la tierra de nuestra trinchera; entre la sala y la cocina que eran está; una telaraña se lleva para siempre el brillo de tus ojos, ya no me miras, solo levantas la mirada y ruegas a Dios, o mas bien le reclamas! te oigo murmurar "por qué Dios!? Por qué?" y Dios en traje caqui y con casco, parado sobre los restos de la terraza te dispara justo en la frente, y te veo caer abrazando mi útero, alcanzando a nuestro hijo.
Dios baja con algunos de sus ángeles, y al ver la bandera que sirve de mortaja a mi vientre vacío me apunta con el rifle, yo levanto una oración, Dios me golpea con la cacha de el arma y él y sus ángeles me violan repetidamente durante la noche, cada vez quema mas la entrepierna, y alguno que resulto ser el ángel de mi guarda me limpia con licor tan solo para seguir violándome. Te veo al lado muerto hacerte polvo, y de nuevo entonces aparece mi ángel confortador con su rifle, me envía un beso que sumba en el viento, entonces dejo de orar, se viene el silencio, se viene la oscuridad.

lunes, septiembre 08, 2008

Cuando todos se fueron.

Parte de la magia de la casa y el barrio era precisamente, el que la misma estuviera justo al final de la larga calle, donde el mundo parecía terminar. Y es que el Barrio de una sola calle rumbo a la nada era precisamente dos hileras de casas, hermosas y viejas, de esas donde viven los abuelos, donde el olor a café adherido a las paredes y los techos, son un habitante mas.

La casa de Raúl estaba de última, unos metros retirada de las últimas dos de cada lado de la calle, con el frente dando directamente a esta, por lo que desde el corredor de la entrada era fácil tener control de todos los demás vecinos, de lo que ocurría en cada casa, de quién entraba y quién salía.

Así, aquella tarde oscura y lluviosa, Raúl fumaba un cigarro cuando vio irse a la primera vecina, era la señora Morales, una viejecilla religiosa pero simpática, muy metida en sus rezos y en las cosas de todos los vecinos, siempre con buenas intenciones, pero además, opinando mas de la cuenta, cosa que todos perdonaban por su edad. Recuerda aún que todo el barrio salió a la calle cuando se la llevaban, la gente murmuraba, algunos hasta lo sintieron como una perdida, Raúl lo vio desde lo lejos, como una postal de la tristeza.

Así el barrio fue quedándose a oscuras, las casas se fueron vaciando en orden y cada una fue el mismo ritual, con la gente en la calle en despedida silenciosa, hasta que de pronto era obvio que se trataba de un patrón, y que poco a poco ese seria el destino de cada casa, en cuestión de días, horas, semanas. Al principio era común que los vecinos se reunieran para hablar de el tema, buscando alguna forma de revertirlo, para Raúl era poco indiferente el asunto, su casa al final de la calle le daba cierta confianza de que hasta para la muerte esa sería la última parada, pero sin darse cuenta de pronto, ya todos se habían ido, y ya los últimos antes de que llegarán por ellos, no salían a despedir a los otros, si no mas bien, se escondían, tratando de evitarlos.

Entonces Raúl los vio un día desde el corredor, eran hombres de negro, en una carroza, parecían no tener cara desde lo lejos, aunque el frío en el espinazo de Raúl provino de la mirada de alguno de ellos, sin ojos en el rostro que le miraba mientras se llevaban a los Rojas, justo tres casas antes de la suya, por la hilera izquierda. Desde entonces ya nadie encendía las luces, tratando de despistarlos, y sin embargo nunca les fue difícil llegar justo a las casas habitadas de quienes seguían en la lista.

El barrio quedo vacío, a oscuras, Raúl seguía fumando en el corredor, el olor a café de las casas se volvió moho, y por las noches el barrio se lleno de sombras que parecían anunciarle que pronto vendrían por él.

Esa mañana ya su familia se había ido, y Raúl se sentó en el corredor a esperar, seguro de que cuando viera venir a la carroza esta vez vendría por él. Justo se enjuago un recuerdo en la cara, cuando los bichos que tenía sobre todo el cuerpo le hicieron entender que era el momento, vio aparecer la carroza al final de la calle, ni siquiera se puso de pie.

sábado, agosto 30, 2008

Los Cerdos voladores.

Los Cerdos Voladores no son alucinaciones elefantísticas http://foticas.ticoblogger.com/2008/03/terminantemente-prohbido-pensar-en.html de Amorexia, ni animales neomitológicos http://alejandrotrejos.ticoblogger.com/2008/07/hakuna-matata.html de don A, menos guardas http://titocracia.ticoblogger.com/2008/07/una-cuestin-de-solidaridad.html de titocracia, son cosa de todos los días, pero que a veces no les prestamos atención.
Por eso 4 bloggers decidimos hablar de ellos desde diferentes perspectivas, por supuesto con una colaboración gráfica realmente de la realeza
http://elmardeorion.ticoblogger.com/ .
ACTUALIZACION: Terox se nos ha unido.

Cerdos voladores.

Cuando éramos niños, aunque la vida era mucho mas difícil y nuestra impotencia total, ser feliz resultaba algo muy sencillo, eran cosas muy simples las que nos hacían felices.
Los recuerdos suelen ser a veces acartonados, lejanos, aquella tarde en la plaza, desordenada y polvorienta, la multitud se amontonaba y corría despavorida, sin ningún orden en el espectáculo de paracaidismo que el municipio; creo; había “organizado” con la siempre y típica improvisación de mi pueblo, sin orden, sin localidades, sin zona de seguridad los paracaidistas se las agenciaban para descender en el medio de la plaza en los espacios minúsculos que la multitud dejaba, ésta se apartaba cuando alguno maniobraba, y luego lo seguían en carrera, lo palmeaban, lo felicitaban mientras el acróbata atareado trataba de recoger su paracaídas cuyas líneas se enredaban en la gente, y preocupados median si había espacio para el compañero que venía detrás.
Yo estaba mas interesado en el cielo, mi prima y yo, pequeños, ajenos, perdidos en la multitud y tomados de la mano, inadvertidamente esquivábamos a las turbas; o estas nos esquivaban a nosotros que ni cuenta nos dábamos; que amenazaban con atropellarnos.
Ella, juntaba piedras de el suelo y me las daba, yo se las tiraba sin cuidado y sin fuerza a los cerdos voladores que solo ella y yo parecíamos ver, nos preocupaba que alguno se interpusiera en la caída de los héroes que luchaban con la multitud en el suelo. Mi prima, me apuntaba con las piedras en la mano por donde pasaba algún cerdo, yo tomaba las piedras, apuntaba y disparaba, celebrábamos cada vez que alguno se precipitaba al suelo, la polvoréda del fondo ayudaba a dar fin a la ilusión, cada nube de polvo era un cerdo que caía, luego la gente lo pisoteaba.
Volvimos a casa como héroes, de la mano, pequeños y solos, eran otros tiempos, dos niños podían caminar por la calle sin miedo, mas que los cerdos voladores habían sido eliminados, y los héroes, con al menos solo un par de sustos cuando la multitud no había sido completamente ágil al evitar la caída, estaban ilesos en sus microbuses camino a casa, no volvimos a saber de los cerdos voladores sino 15 años después cuando en el lecho de muerte de mi prima los recordamos, nos reímos y nos sentimos bien por lo que ese día habíamos logrado. Y es que ya no era tan fácil ser felices, aunque ya la impotencia de esos tiempos difíciles no existía, si no tan solo en el hecho, de tener a mi compañera de aventuras allí muriendo, sin poder hacer nada. La realidad nos había golpeado en la cara, el mundo era otro, las preocupaciones parte de nuestras existencias, ya no había tiempo para ver hacía arriba y salvar héroes, y la plaza verde pero cercada ya no era lugar de eventos improvisados, estos mas sofisticados ahora y en otros estadios; eran propiedad exclusiva de empresas especializadas en el ramo de los espectáculos. La tarde que ella murió me sentí frágil, impotente, pero con una conciencia distinta, ya mis ojos no miraban las mismas cosas, pero pude ver, de nuevo cerdos que volaban por el cielo, estaba por cierto plagado el mismo de ellos, y yo ya no tenía quién me pasara piedras, ni quién me apuntará por donde iban volando. Lloré , lloré conciente de esa impotencia, los cerdos no me determinaban, la multitud no me determinaba, tal y como cuando era niño, y caminar por las calles ya no era seguro. Vi que Pink Floid lo sabía, desde mucho antes que nosotros, “pigs on the wind” sonaba en mi reproductor, recordaba las imágenes del concierto donde un enorme cerdo volaba por sobre encima de el escenario, y era en la tarde, tal como ese día en la plaza.
En medio de mi llanto, mi visión se volvió acartonada y lejana, y vi polvaredas levantarse a lo lejos, salí precipitadamente a ver al cielo y ahí estaba ella, alada, derribando cerdos como la héroe que siempre fue, desde que me pasaba piedras esa tarde en medio de el tumulto que no advertía, tal como ahora que no lo hacían, sonreí por vez primera desde que ella se había ido, los cerdos voladores no estarían seguros, y el mundo, distinto ahora no sería tampoco tan peligroso, por que yo tenía quién me cuidará, de nuevo, como 15 años atrás.
Para Jessi.

Quieres leer las versiones de los otros blogger?

lunes, agosto 18, 2008

Por que la muerte...



La muerte no viene a mi como un personaje mas, si no en secreto, como un motivo que no puedo revelar por el pacto que tengo con el tiempo. La muerte es una sombra que viene a mi noctámbulo, a pedirme mas muertos.
Como podría negarme? Acaso soy dueño de esas vidas? Acaso soy yo quién determina sus destinos? Todos somos propiedad de la muerte, que nos encontrará en algún momento, mis dedos se mueven, mi mente los piensa, pero son los hechos y sus actos los que los llevan a la muerte, son sus pensamientos, son sus ideas, yo solo me pongo en la voz de el protagonista y lo describo, yo solo doy aliento a esos pasos, convierto en palabras lo que sucede, y no miento, no hay “y vivieron felices para siempre” en los hechos que van ocurriendo, cada quién es empujado por su sombra que lo sigue hasta el desenlace, el punto final, momento en el cuál me desentiendo.

Uno suele preguntarse; a veces; a quién se parecerá este muerto, acaso al actor que algún día le dará vida en la adaptación teatral o en la película o el corto? Quizás mas sencillo aún a algún conocido con que el lector lo identificará, tal vez un rostro nuevo y desconocido, hipotéticamente alguien que nos llegue a agradar mientras dura el cuento, o algún otro muerto mas que nos deje indiferentes, y por demás y de pronto, esa historia nos parezca intrascendente a no ser que esta justo ahí, frente a nosotros, escrita, venida con un alo de muerte que no es mío, que solo vino a mi a exigirme mas muertos, un invisible como tantos otros que se cuela por los ojos de el que lee, y toma posesión de del personaje, que puede o no saber, que es la muerte quién lo espera tras mi desentendimiento.

Si uno evita una muerte, otra lo encontrará tarde o temprano, y no es mi capricho, no es mi responsabilidad, yo no los hago escucharme narrando como su muerte se aproxima, el frío en el espinazo les viene bien desde su realidad, no saben donde empieza su historia y que finalmente cuando yo cierre la misma en un punto todo habrá acabado, de pronto sé que cada uno tiene su historia, mas allá de el momento que he descrito y que acabará pronto, y aquí señores lectores, en mucho es responsabilidad de ustedes, no soy yo el que les pone cara y sentimientos, yo trato apenas de sugerirlo, no soy yo el que les da humanidad y familia preocupándome, enterneciéndome, los responsables de el momento son ustedes, y aquí me quedo yo en el debate, de si deben morir o acaso, una vez los que deben morir podrían evadir esta muerte, o si mi desentendimiento basta, pero mis dedos siguen escribiendo, y el desenlace es obvio, es innegable, yo no puedo acaso cambiarlo, aunque sé muy en el fondo, que cuando mis personajes rezan, y lloran y gimen por clemencia, por que un ser los cuide y los saque de esto, me están rezando a mi, y yo que los escucho no les hago caso, a fin de cuentas siempre esta la muerte tras de mi como motivación, pidiéndome mas muertos.

viernes, agosto 15, 2008

Mujeres de Tierra.


Esa particular forma de estar entre
no sobre ni por debajo y ser todo
saberse vieja, saberse joven
jamás nacida y nunca encontrada por la muerte


Mujer de tierra que haces el amor por los suelos
escalas paredes y te llenas de polvo
que tienes el corazón de barro
que la lluvia te vuelve blanda y al mismo tiempo
soportas las altas montañas sobre tu manto


Mujer de tierra que sostienes el mundo
que me llenaste los pies descalzos de ti en el charco
me mojaste de tierra, me invadiste de arena
me creaste, me diste vida

A ti mujer madre y creadora
ayer que fuiste mi morada en tu bóveda de arcilla
señora puta! puta señora!
hoy que guardas los sueños de esta hija de barro
a ti te debo en la muerte, volver a tu vientre.

Feliz día a mis amigas, a mis madres, a mis hermanas, a mis lectoras que tienen la suerte de ser dadoras de vida, este humilde tributo es por ustedes.

lunes, agosto 04, 2008

Bocanada.


Miró a la mujer desnuda que dormía a su lado mientras encendía un cigarrillo, disfrutó aquella bocanada como trofeo de una noche placentera, la miró entonces elevarse y prolongarse. Luego vio a la mujer a su lado hacer lo mismo, la vio dispersarse en la habitación mientras salía por la puerta, desfigurada e incorpórea. A la mañana siguiente despertó solo, y el cadáver de un cigarrillo era poco importante en el cenicero de la mesita de noche.

miércoles, julio 30, 2008

Desencuentros (de nuevo)


No queda nada, solo la noche

No queda nada, solo la soledadç

No queda nada, solo la oscuridad

No queda nada, solo el silencio


Ha transcurrido la fatua muerte en la humanidad
entre las gentes
se ha quedado esta noche entre sus sueños
tendrás que reinventar las esperanzas
traer el día
la compañía ufana
la luz
y tu voz
gritando eternidades.

Igual que importa si solo queda la noche?
quizás mañana habrá un nuevo día.

Igual que importa si solo queda la soledad?
quizás mañana habrá compañía.

Igual que importa si solo queda la oscuridad?
quizás mañana el alba sea luminosa.

Igual que importa si solo queda el silencio?
quizás mañana; y solo quizás
estes de vuelta gritando eternidades.

(Angel para un final)

lunes, julio 21, 2008

El pequeño que soñó ser escritor...


Bueno! que tal!? Este meme me pareció genial! y mis amigas maureen, adri y xwoman me nominaron para que lo hiciera! lo cuál acepto gustoso!

Y bueno, pues este es el pequeño que soñó con ser escritor, que les diré sobre esa niñez? pues esos recuerdos son escasos, mis recuerdos empiezan a partir de los 7 años, edad en que mi padre se fue, y sé que de ahí empezó a gestarse el tipo que soy, con mis virtudes y defectos. Pero hay una vida anterior que me gusta contemplar con cierta melancolía, con cierto reselo incluso. De pronto ese niño se me hace desconocido aveces, de pronto reconozco que soy yo, y que ya no lo soy.
Ahora me toca pasar este meme a dos bloguers mas, pero creo que ya se lo pasaron a todos, entonces se lo voy a pasar a: cromatica y a Evan y a Carlos.
Qué lindos eramos no?! Que paso?! =S

lunes, julio 14, 2008

(Provisional) Ultimo adiós.


(Hasta los asesinos aman, y es cierto.)

Esta es quizás la última vez que te escribo y lo sabes.
Adiós.
Ayer como acto masoquista te invite otro café. Por supuesto tu no estabas conmigo.
Apague un cigarro a medio fumar cuando no me dijiste que te molestaba. Discúlpame.
Trataré dejar de fumar aunque no quiero. Tu sabes cuanto me gusta.
Te extraño. Desde mi soledad a veces siento que la gente me mira, no me incomoda, no es extraño, no sé que les altera de un hombre vuelto sombra llorando en un rincón.
No quiero profanar tu soledad, por eso es la última vez que te escribo.
No me gusta mi reflejo en tus lágrimas, ni me gusta atormentar tu espíritu con mi in-presencia, déjame ir... aceptemos que estoy muerto.

lunes, julio 07, 2008

Sin besos.



Mariana era una mujer joven y menudita, soñadora, y a pesar de los seis meses que tenía como prostituta en la capital, conservaba cierta inocencia que le era sumamente atractiva a los clientes.

Manuel era un joven mas bien discreto, tímido, curioso de el apetito sexual que le despertaban las mujeres con apariencia de niña. Siempre se pregunto si no sería una aberración la doble moral de decir que jamás se acostaría con una niña, mientras disfrutaba fantaseando con las prostitutas mas menuditas y con apariencia infantil; pero esa noche no era lo que buscaba exactamente, claro que al encontrar a Mariana tan hecha a la medida de sus gustos y depravaciones, no lo pensó, y pacto con ella en 30 segundos el lugar, el precio y el tiempo, pero esa noche él buscaba que alguien lo quisiera, que alguien lo chineara, un rato, que lo complacieran mientras jugaban con su pelo, y lo acariciaban, pero finamente, nada sucio, algo parecido a un ritual de cariño.

Mariana se sintió extraña ante la familiaridad que le causaba Manuel, acaso era posible que una puta se acordará de un amor casi platónico que dejo en el campo y en la adolescencia perdida antes de venirse a la capital a trabajar de puta? Le resultó increíble el frío emocionado de las mariposas en su estomago, pero si era un cliente! Un tipo que pagaría por un aburrido ritual de sexo sin besos, por que las putas venden sus tetas y su entrepierna, nunca la caricia mas profunda, nunca un beso que no darán, por que ese no es negociable.

Pero Manuel era Ricardo en su recuerdo y fantasía y ya en el cuarto, mientras concretaban lo pactado comenzó a sentir la prohibida emoción en su pecho que le causaba el recuerdo, y acaricio a Manuel profusamente, le gimió, le abrazo, se estrecho a él con el ímpetu que solo la primera vez con amor causan, y Manuel complacido le dijo que era la mejor puta de el mundo! mientras Mariana disimulando una lágrima alargaba la noche, mientras recordaba a su Ricardo a la salida de el colegio cargando sus libros y robando guarias para ellas. Así el revoloteo en su estómago le subió por el pecho hasta la boca, y sin darse cuenta siquiera se encontró en los labios de Manuel besando a Ricardo, con el fuego en la entrepierna de el deseo que en el pueblo le era imposible admitir por la religión, y mientras besaba apasionada y amante a Manuel le susurro un “te amo” que solo perturbo a Manuel un instante antes de que el orgasmo le golpeara el interior de el vientre.
Manuel se fumo un cigarro, ella disimulaba las lágrimas en el sudor, lo miraba, se sostenía el vientre como apaciguando las mariposas, Manuel mas que satisfecho se empezó a mudar y pago alegremente una buena propina, mientras Mariana se mordía los labios para decirle “quédate” solo le pidió un favor, y devolviéndole un billete le solicitó que le dijera a la dependiente que se pagará la noche, cosa que sin preguntas y cortés Manuel acepto, había tenido justo lo que buscaba esa noche, y agradecido todavía tuvo el detalle de despedirse con un beso, Mariana; la puta; obviando la prohibición se lo daba, no a Manuel si no a la historia de su Ricardo, y lo vio alejarse y salir por la puerta, ella desnuda se quedo hasta la mañana en esa cama, necesitaba llorar los besos que nunca le dio a su recuerdo del hombre que amaba.