sábado, agosto 30, 2008

Los Cerdos voladores.

Los Cerdos Voladores no son alucinaciones elefantísticas http://foticas.ticoblogger.com/2008/03/terminantemente-prohbido-pensar-en.html de Amorexia, ni animales neomitológicos http://alejandrotrejos.ticoblogger.com/2008/07/hakuna-matata.html de don A, menos guardas http://titocracia.ticoblogger.com/2008/07/una-cuestin-de-solidaridad.html de titocracia, son cosa de todos los días, pero que a veces no les prestamos atención.
Por eso 4 bloggers decidimos hablar de ellos desde diferentes perspectivas, por supuesto con una colaboración gráfica realmente de la realeza
http://elmardeorion.ticoblogger.com/ .
ACTUALIZACION: Terox se nos ha unido.

Cerdos voladores.

Cuando éramos niños, aunque la vida era mucho mas difícil y nuestra impotencia total, ser feliz resultaba algo muy sencillo, eran cosas muy simples las que nos hacían felices.
Los recuerdos suelen ser a veces acartonados, lejanos, aquella tarde en la plaza, desordenada y polvorienta, la multitud se amontonaba y corría despavorida, sin ningún orden en el espectáculo de paracaidismo que el municipio; creo; había “organizado” con la siempre y típica improvisación de mi pueblo, sin orden, sin localidades, sin zona de seguridad los paracaidistas se las agenciaban para descender en el medio de la plaza en los espacios minúsculos que la multitud dejaba, ésta se apartaba cuando alguno maniobraba, y luego lo seguían en carrera, lo palmeaban, lo felicitaban mientras el acróbata atareado trataba de recoger su paracaídas cuyas líneas se enredaban en la gente, y preocupados median si había espacio para el compañero que venía detrás.
Yo estaba mas interesado en el cielo, mi prima y yo, pequeños, ajenos, perdidos en la multitud y tomados de la mano, inadvertidamente esquivábamos a las turbas; o estas nos esquivaban a nosotros que ni cuenta nos dábamos; que amenazaban con atropellarnos.
Ella, juntaba piedras de el suelo y me las daba, yo se las tiraba sin cuidado y sin fuerza a los cerdos voladores que solo ella y yo parecíamos ver, nos preocupaba que alguno se interpusiera en la caída de los héroes que luchaban con la multitud en el suelo. Mi prima, me apuntaba con las piedras en la mano por donde pasaba algún cerdo, yo tomaba las piedras, apuntaba y disparaba, celebrábamos cada vez que alguno se precipitaba al suelo, la polvoréda del fondo ayudaba a dar fin a la ilusión, cada nube de polvo era un cerdo que caía, luego la gente lo pisoteaba.
Volvimos a casa como héroes, de la mano, pequeños y solos, eran otros tiempos, dos niños podían caminar por la calle sin miedo, mas que los cerdos voladores habían sido eliminados, y los héroes, con al menos solo un par de sustos cuando la multitud no había sido completamente ágil al evitar la caída, estaban ilesos en sus microbuses camino a casa, no volvimos a saber de los cerdos voladores sino 15 años después cuando en el lecho de muerte de mi prima los recordamos, nos reímos y nos sentimos bien por lo que ese día habíamos logrado. Y es que ya no era tan fácil ser felices, aunque ya la impotencia de esos tiempos difíciles no existía, si no tan solo en el hecho, de tener a mi compañera de aventuras allí muriendo, sin poder hacer nada. La realidad nos había golpeado en la cara, el mundo era otro, las preocupaciones parte de nuestras existencias, ya no había tiempo para ver hacía arriba y salvar héroes, y la plaza verde pero cercada ya no era lugar de eventos improvisados, estos mas sofisticados ahora y en otros estadios; eran propiedad exclusiva de empresas especializadas en el ramo de los espectáculos. La tarde que ella murió me sentí frágil, impotente, pero con una conciencia distinta, ya mis ojos no miraban las mismas cosas, pero pude ver, de nuevo cerdos que volaban por el cielo, estaba por cierto plagado el mismo de ellos, y yo ya no tenía quién me pasara piedras, ni quién me apuntará por donde iban volando. Lloré , lloré conciente de esa impotencia, los cerdos no me determinaban, la multitud no me determinaba, tal y como cuando era niño, y caminar por las calles ya no era seguro. Vi que Pink Floid lo sabía, desde mucho antes que nosotros, “pigs on the wind” sonaba en mi reproductor, recordaba las imágenes del concierto donde un enorme cerdo volaba por sobre encima de el escenario, y era en la tarde, tal como ese día en la plaza.
En medio de mi llanto, mi visión se volvió acartonada y lejana, y vi polvaredas levantarse a lo lejos, salí precipitadamente a ver al cielo y ahí estaba ella, alada, derribando cerdos como la héroe que siempre fue, desde que me pasaba piedras esa tarde en medio de el tumulto que no advertía, tal como ahora que no lo hacían, sonreí por vez primera desde que ella se había ido, los cerdos voladores no estarían seguros, y el mundo, distinto ahora no sería tampoco tan peligroso, por que yo tenía quién me cuidará, de nuevo, como 15 años atrás.
Para Jessi.

Quieres leer las versiones de los otros blogger?

32 comentarios:

Alejandro C. Trejos C. dijo...

La colega Tita esta fallando en la sincronía ... JAJAJAJAJ

Terox dijo...

Esa es nuestra tragedia... cambiamos de niños a mayores y no hay vuelta atrás... ¿o sí?

Unknown dijo...

Ayúdame con mi último post "dichos y decires", te espero!!!!

Ale dijo...

Es importante no perder el alma de niño, y no olvidar que siempre que queramos podemos ver al cielo y recordar que nos cuidan. Saludos

Mop dijo...

Hablando de cerdos voladores... por acá ando hoy! jaja, saludos amorexia!! como ha ido todo!!??

Saludos...
Mop

Eco dijo...

Hay cosas que sólo la mirada de un niño puede captar, cosas que no deberíamos perder con la edad, pero que, desgraciada e irremediablemente, acabamos olvidando.

Un saludo.

Melcocha dijo...

oh mae...sacandome esas nostalgias!! que pucha!! de verdad que esto de los flying pigs da para mucho. y cada punto de vista tan diferente y creativo.

ojalá sigan volando cerdos, ojala sigan habiendo heroes para derribarlos, porque con eso tengo para leer mucho y de mucha calidad

La Morada dijo...

Que relato más tierno y pronfundo amorexia! De verdad que me pusiste a pensar en cerdos voladores con una sonrisa y una nostalgia al mismo tiempo!

Te quedo hermoso!

Saludos!

Amorexia. dijo...

ocho años hace ya, y parece que no ha sido suficiente tiempo para llorarla...

Gracias a todos por sus comentarios.

MarySandel dijo...

Una vez lei que tenemos de genios lo que conservamos de niños; y los cerdos voladores me recordaron muchas cosas lindas de cuando era mas niña....
Siento mucho lo de tu prima, que aunque pase mucho tiempo... siempre cuesta aprender a vivir sin alguien que uno quiere!
saludos, que estes bien

Palas dijo...

muy muy bueno como siempre y las versiones ni que decir!!!

Saludos!!!

Anónimo dijo...

es increíble... el tiempo pasa, pero nuestros imaginarios resisten, y se van y vuelven, volando...
una brazo!
h.

la sombra misteriora. dijo...

Hay realmente mas héroes de los que imaginamos, pero también los nuestros, los reales son mortales y se van, y esas ausencias pesan, duelen aunque el tiempo no se detenga. Ojala lo hiciera. Muy muy buen texto mi amigo.

Barqueritos dijo...

Hermoso relato! Cerdos voladores que cual pig parade dan color a nuestros sueños.

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

como siempre, sacandome nostalgias y lágrimas!

Ya sabía yo que no podía leerte en mi oficina. Tenía que estar aca, en la tranquilidad de mi casa donde puedo dejar que tus relatos me saquen sentimientos.

Saludos Primix

Ricardo dijo...

paracaidistas cerdos..
yo quisiera asesinar a mas de uno..

no seria más facil un mundo de fantasía, donde todos flotaramos y nos dejaramos ir?

saludos amorexia donde quiera que estés...

Tita dijo...

miercoles, te deje de ultimo par apoder comentarte con la cabeza, pero no puedo esta historia tan tuya, me recuerda una tan mia...


bueno, la menos la titocracia ya tiene sus cerdos voladores, y se nos unio dicterio

Pablo Distinto dijo...

Un fantasia voladora que marca etapas de uno donde se mezclan la infancia con la madurez.
Excelente revoltijo de emociones en donde chapoteamos recuerdos.



Paso y leyo:



Dioniso

sea-princess dijo...

Lamentablemente perdiste a tu prima, tu antigua compañera de juegos, pero debemos recordar y sentirnos afortunados por haber tenido la oportunidad de disfrutar de esos momentos ... tal y como tu comentas, hoy en dia es dificil que los niños disfruten de momentos así, ha cambiado todo mucho....
No he podido evitar esbozar una pequeña sonrisa , me has hecho recordar mi infancia ... tengo la suerte de haber podido vivir como tú momentos así con mis primos también.
Nos quedan sólo recuerdos, pero !!que afortunados somos de tener esos recuerdos !!
Gracias por hacerme recordar con tus textos mi feliz infancia y por pasarte por mi rinconcito.
Muchos besos

Sergio Arroyo dijo...

Saludos, Amorexia, si te pasas por el blog, enconrarás dos o tres comentarios que no le serán del todo indiferentes. Saludos los demás blogueros que pasan por aquí.

dijo...

cuando eramos niños, la vida era màs simple...nos conformabamos con sonrisas y dibujos, era mtan distinto todo.
besos
hermoso blog...

Sybila dijo...

Qué bueno ha sido pasar por aquí de nuevo!!!

Ah, tu texto, muy amable. La nostalgia no llega al dolor crudo, por el contrario, es una sensación dulce.

...alguna vez alguien me dijo que al crecer deshojamos el cuaderno de la fantasía. Sin embargo yo sigo creyéndo que hay personas que no pierden la oportunidad de asombrarse. Hay personas que quieren ver con otros ojos. Y ven.

Saludos!

Amorexia. dijo...

Escribir este post me ha hecho llorar tanto...

MentesSueltas dijo...

Hola, luego de mucho tiempo, paso a leerte,
Un placer.


Te abrazo.
MentesSueltas

Ikannus dijo...

Mae, me sacó las lágrimas.
Que bonito relato, así son los recuerdos y curiosamente uno les da una oportunidad de resucitar de vez en cuando pero ya en situaciones distintas, cuando su significado es otro a pesar de las coincidencias de lugar y personas.
Qué bonito es recordar...

La Dama de Cristal dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
La Dama de Cristal dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
La Dama de Cristal dijo...

Que triste es recordar las cosas hermosas... duelen mas que las dolorosas.

Recuerdo cuando no prestaba atención y mi madre me decía- "que estas viendo chachos voladores"... ahora me vengo a dar cuenta que no era la única... claro mis cerdos crecieron igual que los de muchos y pasaron a ser déficit de atención je! aunque yo sigo viendo los cerdos.

Besos!!!

sandra dijo...

qué buen cuento!!
muy de "realismo mágico", no?
GENIAL

:)

Julia Hernández dijo...

Me encanta esa forma de describir a dos niños disfrutando con sus juegos tan fantásticos, prácticos y con su camadería, el final sobrepasa la ausencia con los recuerdos que atesoramos aunque las lágrimas de nuevo nos haga sollozar como niños, de fijo creo que la esencia de las personas que amamos y se han ido nos acompañan y cuidan siempre. Me recordó un relato que escribí de una compañera de escuela que por ella juraría fué que la terminé (sin ella me hubieran matado) fué amiga, hermana, protectora se llama Promesas.

Ameba dijo...

kisiera ser de nuevo niña :) besos me ha enkantado

Amorexia. dijo...

Hoy volví a llorar...