domingo, marzo 30, 2008

Vientre silencio.


Se abrió paso entre los curiosos y los rescatistas.
El cuerpo de su hija en la playa, el pueblo de pescadores alrededor, observando, la niña-mujer aún mujer dejando de ser niña; el responsable; perdido en la noche en el mar, mas eso que importa a la madre; hace ya 21 años su esposo fue tragado por la noche, eso importa poco; su bebé en silencio tiene lágrimas y agua salada secas en su cara, y ni una palabra, la necesita, tiene frío, esta fría, está helada, la playa; hiela el mar esta noche, el pueblo mirá, los pescadores en sus lanchas, en la noche, en la solidaridad salen a buscar al asesino, como 21 años antes a un padre que nunca regreso.
Es su niña, su bebé, quién yace silenciosa, en posición fetal, como vino al mundo, en un ritual silencioso callada; no quiso llorar aún después de la nalgada del médico; igualmente como nunca lloró ante los golpes del canalla en fuga, de la misma manera en que jamás dijo nada a nadie, sobre lo que ya todos sabían esa noche, mientras la misma madre que 21 años antes lloraba de alegría; lloraba esta noche apretando a su hija muerta contra ella, como queriendo devolverla; sin sentido ya; a la seguridad de su vientre, tal y como vino; en un ritual silencioso, mientras maldecía todas las veces que le dijo “mi amor... las mujeres nunca dicen nada, aguantan calladas.” El mar ruge, el pueblo de pescadores observa en silencio , madre e hija, la vida, la muerte, y un hombre perdido en el mar.

lunes, marzo 24, 2008

Vestida para la ocasión.



-La alka seltser es espantosa! y la gastritis terrible! Pero bueno, ya se me esta quitando el frío sabes? -

-Tengo miedo, no puedo negártelo, me siento inquieto. Pronto los llamaré para que vengan; quieres que te peine?, espera, te pintaré las uñas además, déjame ponerte el vestido negro de seda que tanto te gusta, te ves preciosa en él-

-No soy bueno con el maquillaje, además, no necesitas mucho, eres hermosa, tan quieta, tan callada, permíteme acomodarte en la cama, duermes tan plácidamente! Abro los ojos, casi me quedo dormido contigo.-


-Ya los llamé, no tardan en llegar, déjame arreglarme un poco, tengo que cambiarme esta camisa ensangrentada, cuando lleguen los policías me entregaré, entonces podrás dormir tranquila, no te preocupes, te ves tan linda como siempre, tal vez ni noten nuestra pelea...- se decía al espejo el hombre transvertido pálido y temblando, con un fuerte sangrado en la entrepierna.

domingo, marzo 09, 2008

Atardecer empedrado.



Contra toda lógica y razón, Alexander salió de la casa sabiendo, que la gente de el pueblo lo buscaba desde hace días para vengarse, pero el atardecer era majestuoso! Las nubes como piedras delineadas hacía la línea donde el sol se escondía, cual dibujo y trazos de artista, los últimos rayos cayendo sobre la fachada destruida de la casa, y sobre su cara; cerró los ojos para sentir la brisa y el sol, sobre sus cabellos y su torso desnudo recién aseado y fresco, contra toda alerta de quién se esconde, contra toda precaución; se dejo ver; pero no le importo, tomo los gritos y maldiciones de quienes venían contra él como si fueran el viento, y con los ojos cerrados aún por su éxtasis, ignoró amenazas, maldiciones y acusaciones de los que se arremolinaron frente a la cuartearía abandonada con rabia y violencia.
Abrió los ojos y en cambio miro ese mismo cielo años atrás hasta su niñez olvidada, su delirio infantil reservado al silencio de su mundo hostil y violento, con la brisa los olores de la cocina de su abuela, con el sol las tardes entre potreros, el cielo estrellado su infinita inocencia atrapada bajo el hombre y el criminal en el que se había convertido, admirado reconoció por ultima vez el dolor antes de perderse de nuevo en el cielo arte que atardecía empedrado, la gente de el pueblo no tuvo problema en volver ladrillos sus odios y frustraciones, Alexander atardeció bajo la lluvia empedrada de venganzas, el cielo empedrado se hizo noche y desapareció con su ultima mirada, siempre hacia las nubes.