Abrazame, aunque ya no hable, aunque ya no te besé más.
No pude tener una muerte más hermosa, en nuestra cama, en tus brazos, muerto de viejo tras tantos años juntos.
Lo siento además, por el dolor que puede ocasionarte estar abrazada a mi cuerpo muerto en nuestra cama, tu sabes bien lo último que te dije; recuerdas? cuando éramos jóvenes y nos quedabamos días enteros haciendo el amor y durmiendo así como ahora? perdón, de verdad creí que me iría primero, pero la muerte se acosto en mi lugar en la cama, y desperté solo para verte, acariciarte el cabello y decirte te amo por última vez, luego no pude controlar mi cuerpo, y la vida se me escapó, como cuando se nos escapa la conciencia al dormirnos muy cansados, y fue la muerte la que recibió el sueño de mi alma, mientras te agitabas y decías mi nombre, como cuando hacíamos el amor (disculpa la sonrisa).
Te doy como te dí mi vida el privilegio de sostener mi muerte, con mi cabeza sobre tu pecho, a fin de cuentas valió la pena vivir por morir en tu abrazo, ahora te esperaré un instante sin tiempo.