martes, septiembre 25, 2007

Auto-cuervo.



Dicen que vive en lo oscuro, que es negro como la noche, prácticamente invisible, él es su noche, y de día no es por que no existe, por eso se llama auto-cuervo, tiene la piel llena de plumas negras, y alas enormes en la espalda, pocos lo han visto, pero tiene cara de hombre, él es para él la única existencia, su tiempo y su espacio, mas además es un vengador, y por ello inmiscuye en nuestro mundo su odio vuelto sombra, silencio, nocturno, cuentan que salió del escusado de hueco del putero de la vieja, el de las niñas desgarbadas y mudas. Las protege, las venga, cuando una niña fue tomada por un hombre él llega y la huele, rebusca los rastros del hombre en sus fluidos, luego lo busca, luego lo envuelve...
-se los come Daniel?-
-no!, solo los mata, después los encuentran en las copas de los árboles, como a la vieja-
(auuuunnnnhhh, sniff, sniff) –escucha! Esa es su bocanada, nos esta oliendo! Camina sin hacer ruido, dicen que es ciego, mantente abajo, que no nos encuentre!-
-dónde esta?-
-Al lado, enfrente! Arriba, a la par! Lejos! No lo sé, él es un pedazo de la noche, puta sal! Pero lo de Rosita no es como esto! Ella es ya casi una mujer, y yo, yo estaba tomado, ella me sedujo! Lo juro!-
-De que hablas Daniel!?Cállate! Tengo miedo corre!-
-No es lo mismo! Corre! Corre! Ahí viene la noche!

lunes, septiembre 17, 2007

El instante de el olvido.


Hablan, ella solo los escucha como ecos lejanos, el monitor cardíaco domina su atención, y el pasado, la razón de su estancia allí es demasiado borrosa, solo recuerda esa sonrisa silenciosa sobre sí mientras le acuchillaban.
-La policía no sabe nada aún, el padre aunque ya fue dado de alta carga con las heridas-
-Qué horrible crimen!, mira que violar al muchacho, y además dejarle a la madre en este estado!-
Para ella son palabras, no entiende, no recuerda, su realidad corre entre el monitor y las personas lejanas, la penumbra lo inunda todo, un silencio primordial aderezado con sonidos lejanos, pero el monitor esta primero, y hasta ha logrado darle seguimiento en su desvarío, no se esfuerza por encontrar los recuerdos, y estos no la buscan, no la atormentan.
-Nada que hacer!- escucha lejano, luego el latido electrónico, y nada mas, el tiempo son solo instantes dispersos en su inconciencia.
-El mismo padrecito ha venido a darle los santos oleos- y solo esta vez, por infinitesimal secuencia de segundos le causa esa sensación nueva, un frío le llena el espinazo hasta el desvanecimiento nuevamente, le roba ese recuerdo justo cuando vuelve el monitor a ser su todo.
Despierta; la ve; a la enfermera; conversando con él, el frío en pausa tras la inconciencia vuelve, el padre se acerca y finge confortarla, le habla de Dios y bendice su camino a la muerte, entonces vuelve ese recuerdo, en diapositivas, como flashes del terror, entrar por la puerta y verlo sobre el muchacho fue un mismo acto! Su hijo! Tomar el cuchillo y herirlo! Los golpes, y esa sonrisa mientras la acuchilla, el monitor le aturde y el frío se convierte en el gélido brazo de la muerte entrándole por la nuca hasta los pies –Yo cuidaré de tu hijo, no te preocupes!-le dice el mounstro mientras sonríe al darle esa última puñalada, un espasmo terrible y el frío, mientras el recuerdo vuelve para ser el último instante de su olvido, de nuevo el monitor cardiaco es su realidad, esa sonrisa en sus pupilas, él santifica y escucha el monitor detenerse.

lunes, septiembre 10, 2007

Día sin fin!

Esta es mi parte de el juego...
Esto es un poco relato rosa, un poco erótico, un poco realismo mágico, un proyecto blogger poli-cultural, multi-nacional, que empezaron Virginia, Tutti Music, seguida por Bugman, Chumina y Freaka... la historia comienza así, y cada final los lleva a el blog que lo continua, hasta finalmente llegar aquí... Estas son las partes previas que desenlazan acá la historia, importantísimo leerlas de primera mano en el blog de cada autor:
Sexta Parte.
Camila entendió que era solo un fantasma, que ni a Mauro ni a Mariana le importaban sus sentimientos o su presencia, Mariana parecía indiferente ante esta nueva traición, mientras de golpe, la mirada de Mauro le decía que en ella solo pudo siempre volcar sus fantasías y sus recuerdos de Adriana, y por supuesto de su esposa... pero como decirle? Como hacerle entender que después de lo que había visto ya no les servía para nada? Mariana, la mujer que había poseído por última vez a la increíble Adriana estaba de vuelta con él, a pesar de todo, aunque fuera solo una relación sostenida por el sexo, pero a fin de cuentas lo de Camila era lo mismo, solo que sin la pasión y la magnífica excitación que esas dos mujeres, Adriana y su esposa; le daban, ahora contenidas en un solo cuerpo, el mismo que acababa de poseer mientras su amante observaba. Ella, insolente y rebelde como siempre, criatura fría y sin mas sentimiento que un egocentrismo acumulado desde que aprendió a manejarse como mujer, llena de odio por la humillación, no razonó y de forma tajante clavo la estaca que desdibujo sus sonrisas y caras satisfechas instantáneamente: “fui yo quién les arrebato la mujer que tanto aman, desde que aquel día te atreviste a decir su nombre mientras lo hacíamos” Mariana perturbada y traicionada de nuevo sintió un frío en el espinazo y entendió por que esa misma sensación de la noche en que perdió a Adriana había vuelto a ella ese día, aterrada vio la sombra de un revolver sostenido por Camila apuntarle a la cabeza, mientras gritaba “tampoco la tendrás a ella!” Mauro aterrado vio dos sombras pararse atrás de Camila, justo cuando esta disparaba.
Que nuevo giro le dará a este texto nuestro compañero soliloquio exótico?
Ahora esta cadena continua y desde acá estaremos atentos a lo que suceda con el relato tal y como después será continuado por nuestros compañeros blogger:

lunes, septiembre 03, 2007

Muñeca.

-Qué hermosa muñeca han dejado tirada aquí- Pensó Don Gilberto al descubrir el cuerpo aún tibio de la apenas hace un año adolescente en medio de la basura sin recoger de el parque frente al instituto de seguros, tan pequeña y joven, tan inocente, tan llena de sangre, de sudor y de los jugos de las bolsas que se mezclaba con el agua de la lluvia de la reciente madrugada –Quién pudo haberla dejado olvidada?! Se pregunto irónica e inocentemente.
Mas no reparo en mas cuestionamientos, con su carretillo y sus 70 años a cuestas tenía fuerzas aún con su miseria de dedicarse a recoger de la basura todo aquello que él pensaba podía servirle y que otros habían desechado, así que tomo cariñosa y cuidadosamente aquel cuerpo frágil e inerte y lo acomodo sin problemas en su carruaje oxidado y dispuso volver a casa con el tesoro encontrado.
De los pocos que lo vieron camino a el oeste de la capital, hasta el puente bajo el que vivía, ninguno puso atención a su carga, ni al viejo decrépito e indigente que era paisaje habitual para quienes a esas tempranas horas se apuraban por llegar a sus destinos. San José aún dormitaba, y su conciencia era escasa a las seis de la mañana.
-Esa ropa de putita no es digna de una muñeca como tu- le decía a el cadáver mientras lo desvestía y lavaba con el agua de el río en su tugurio de latas bajo el puente, la vistió cuidadosamente con un vestido a cuadros atrapado en le tiempo, milagrosamente bien guardado, milagrosamente entero, le arreglo la cara, el cabello, abrió campo en su destartalada cama en medio de todas las muñecas plásticas y la acomodo semi-sentada junto a las otras, obviando el olor a sexo añejo y desgarrador, se alejo hasta la puerta de plástico y sonrió mientras admiraba su colección hermosa; de todas formas en aquella miseria el olor era algo que no importaba. –Nos vemos en la noche muñecas!- dijo mientras tomaba su carretillo con rumbo a los basureros de San José. La Muñeca de carne dibujaba una sonrisa extraña que él le dibujo en la cara, finalmente alguien la veía como un tesoro, como una muñeca, a pesar de su muerte, aunque esa noche tuviese que resistir las caricias mal sanas del anciano.