miércoles, octubre 29, 2008

Ultra conoce a Cristo en un bar.

Extraño, pensante, aún recordaba su llanto en el pavimento, ya eran varias rondas y no dejaba de pensar en ello.
A su lado una silla vacía, y de pronto un hombre que se acerca y le invita otra ronda, Ultra incomodo y con mueca de extrañeza agradece y atina a decir que la próxima invita él; no vaya a ser que ese tipo greñudo sea un maricón de esos que el tanto detesta; el tipo sin embargo, apacible le agradece y empieza a tomar con él.
Ultra de pronto se tranquiliza y no ve mal el gesto de el extraño.
De pronto trata de contarle a su nuevo amigo lo sucedido, pero a este no parece importarle; le señala al tipo de el final de la barra, el que usa la gabardina; le comenta que aquel de allá es un milagro, que es un ángel desgarbado, que toma por el olvido de un amor olvidado.
Aunque Ultra se molesta por no ser tomado en cuenta en sus palabras mira al tipo extrañado, justo cuando este se levanta y se acomoda las alas dentro de el gabán; Ultra oculta su extrañeza (de nuevo) y se vuelve a meter en sus pensamientos.
"Hay milagros cada día"; le dice a un Ultra que da otro sorbo a la cerveza; "ante nuestros ojos y no los vemos", mientras Ultra piensa; y casi hace caso omiso a "las pendejadas que dice este tipo"; mas no logra molestarse con él.
El tipo le avisa a Ultra que él es otro milagro, que no se sienta mal, que el lo ama; y Ultra sigue sin molestarse; casi absorto; sin explicarse por que no responde a semejante insulto para alguien como él; pero estas palabras lo calman, quizás hoy es el momento preciso, tal vez por eso Ultra vuelve a verlo con susto y no puede enojarse con quien le ha invitado esta ronda; el tipo se levanta y deja pagas aún 7 rondas mas, y se retira, solo le sonríe una vez mas, y se aleja.
El cantinero recoge las propinas, ve al tipo irse tras el desgarbado con gabardina; Ultra no atina si no a pensar, sobre el pendejo que estaba imaginando; aunque sabe que su dinero queda aún intacto en la billetera, y todavía, no puede pensar en otra cosa.
"Aún pasan milagros cada día ante nuestros ojos", le dice el cantinero, y le sirve otra cerveza mas.


domingo, octubre 26, 2008

2 años.

"Saludos desde mi extraño país", es el cliché de un compilla el cual todos vemos con mucho agrado cuando nos visita. De conocida afición por la literatura, tiene una frase que podría hacer mella hasta en el más robusto de los corazones de piedra (yo) "ámame cuando menos lo merezco.."
Para mí este escritor es kafkiano, le encanta rodearse de entornos grises, pero no solo se remite a eso, describe cada detalle en sus historias y como un naturalista disfruta de mostrarnos el desgarro, la sangre, la lágrima en sus entregas.
La otra cara, la música recolectada y muy selecta, coincido en mucha de ella, su radio es mejor que su participación en otro blog de música que hay por el barrio tico.
Su lado futbolistico, su exarcerbado amor por Justin Campos, creo que es algo más que físico pues le critica hasta la forma de hablar se compensa con su gusto por el fútbol de clase, y también por el que se practica en Costa Rica.
Ahora, he visto dos comentarios en distintos blogs que los conecté inmediatamente y los relacioné con una profesión, cuando el chico amorexico comento sobre ingenieros forsissons, habló del big four de auditoría, sólo un CPA, o un gerente de una gran empresa (CEO, o CFO) sabe que es eso, aunque creo que tiene sus años pues mencionó Andersen (la cual desapareció con Enron en 2001). Y en algún otro lado mencionó feliz año nuevo y no lo hizo creo yo en el sentido de año nuevo judío, me pareció que hablaba más de un tema fiscal. Hooo será que tenemos un Amorexia financista?
Saludos compilla desde mi conocido país.

(man este correo es sensacional, tenía que usarlo!)

Mil gracias a todos! hoy este blog cumple ya dos años, y se ha mantenido vivo gracias al aporte de todos los que han venido a lamerse las heridas. Este último, un año dificil, este último un año terrible, pero seguimos en pie, y es que con sus altos y sus bajos este espacio ha sido catarsis, aveces exorcismo, pero siempre en él aún en los peores momentos he enciontrado gente valiosa, opiniones que ayudan a crecer y parece mentira, amigos sinceros y desinterezados, por todo ello gracias.

Dos amigas me han otorgado en las últimas semanas premios, los cuáles no es que no he querido aprovechar si no que mas bien los he guardado para lucirlos orgulloso en esta festividad.


Gracias!

Yo quierio brindar el mismo a todos lo que vienen aquí a lamerse las heridas.

La fiesta de el año pasado fue un pegue, pero todavía encuentro cosas en la choza, a buen saber desde poemas hasta condones, no sé ni que decir... jejejeje

Vamos a la fiesta no? (Este año en comentarios)

Aqui hay música, hay jama, pero no hay cama pa'tanta gente! (mentira si hay)

Saludos.

lunes, octubre 20, 2008

Tus manos.




Tus manos son fuertes y varoniles; me encantan; son manos que trabajan, manos ásperas de hombre.
Amo tus manos por que me protegen, amo tus manos que me abrazan. Tus caricias son duras y pesadas, casi un golpe, casi animales.
Tus manos me acarician la entrepierna, me raspan, me arrancan suspiros, me agreden, me exitan, me abrazan y me atenazan con fuerza contra ti, casi desmayo con tu furia, me dejo llevar, me haces tuya, tus manos son el duro camino hacía tu sexo, cuando me posees, son una cárcel, son mi atadura.
Pero hoy tus manos han vuelto violentas, hoy tus manos se vuelven fieras, me toman y escapo, pero de nuevo me atrapan, hoy tus manos ya no trabajan por la justicia, vengadoras, alcoholizadas, de nuevo, me toman por la fuerza, me aprietan, me derrotan, me poseees pero no soy tuya, me penetras y tus manos rocas me lastiman, no me exitas, no me aman.
De pronto tus manos me golpean la cara, no las amo, no las reconozco, me deforman, vuelven a mi con caricias severas que me duelen, me abrazan para aprisionarme, para ejercer su poder malvado sobre mi, no tengo imagenes bien cuidadas para describirlas, las palabras las escupo con la sangre, que las manos que amaba me hacen tirar, soy un trapo sostenido por los golpes, pues las manos que me amaban, son hoy las manos que me matan.

lunes, octubre 13, 2008

Están desclavando un cristo.



Estoy muerto, eso lo sé. Morí anteayer allá sobre aquellas colinas, mucha gente fue testigo y no hizo nada, por miedo a mis verdugos. Puede comprobarlo mirando en mis heridas, le permitiré meter el dedo en ellas si es necesario, atravezadas mis manos, heridas de defensa dijo el forense, las de los pies para que no corriera, la de la frente para inmovilizarme, la de el costado la que me mato, pero ya a estas alturas usted ha de haber convergido al igual que yo en la analogía que todo esto significa.

Yo no sé como o por que estoy aquí hablando, no entiendo por que no emprendí el viaje de los muertos, y en verdad solo me importa poder saberlo, no quiero quedarme aquí siendo una sombra mas de las que se esconden por las esquinas, no un silencio en silencio ante el ruido cotidiano, no una sombra asombrada por la luz, no un pasajero inmóvil hacía la nada, quiero ser un muerto con mi propio nombre y lápida, y aunque alguna vez pensé en como seria, no deseo hacerme de las noches de nadie, como invisible.

Por eso hoy recurro a su razón, justo la misma que nos vuelven irrealizables y sobrenaturales, por que mas allá de la casualidad en mis heridas, nunca tuve fines tan grandes o simbólicos como el de aquel con el que me hacen ahora parecerme, mi vida fue al igual que la de cualquiera un curso lleno de ires y venires, preguntas, respuestas, pruebas y errores, y no fui ni por mérito o descuido merecedor de este destino, al contrario nunca fui de encontrarme solo o tarde en la calle, por lo que es entendible, que mi muerte fuera justo a las 3 de la tarde; otra coincidencia mas; pero sin relevancia.

Nunca hice mayor bien que el lógico en una persona sociable de buenas costumbres, fui buen vecino, buen esposo, preocupado por el bien de mi comunidad para mi propio bien, y nada mas.

No entiendo por que precisamente entre la gente me escogieron a mi, un azar pienso, lugar y momento equivocado. Quienes? eran varios hombres, una centuria? no, sería demasiado! Varios, rapados en la cabeza con cabellera en el medio hacía arriba, como los cascos romanos, todos vestidos de negro, con cruces de carabaca, pero acaso eso es importante? acaso eso me dirá por que sigo aquí?

Estos días he pasado entre la gente y de forma paulatina me he dado cuenta que estoy inadvertido entre ellos, y es eso puntualmente lo que no quiero, lo único que me interesa es irme, encimar la vida, seguir mi camino, ya que no pude por mas que me guarde en casa y fui cuidadoso con los lugares a donde fui, seguir esta vida; y entendiendo que la muerte es una continuación de la misma; continuar por ella, no quedarme aquí varado entre la gente, entre tanta razón que me hace imposible.

Será que aquí acaba todo y soy tan solo mi último momento alargado? pero el tiempo transcurre, le hablo a la gente, fui a mi entierro, las cosas siguen pasando, la policía busca a mis homicidas y hasta salí en las noticias, no es un instante grabado en mis pupilas sobre el que divago, al cabo de unas horas ya me había preguntado que hago aquí, y consiente de que no he resucitado; ni lo haré; me he desesperado, me he cuestionado, y ahora mismo me he empezado a disgustar, por que usted no me hace caso, no ha escuchado mi grito, y tal vez solo lo ha confundido con algún ruido blanco o con su rutina, y al menos estaría feliz de saber que harán algo, por que esos tipos siguen allí afuera buscando a su mesías, los he visto rondar mi tumba, y de pronto no sería nada raro, que hoy, al darse cuenta de mi simple humanidad, y de el hecho de que mi nombre es tan solo otra casualidad, estén planeando mañana mismo, desclavar otro cristo, por el bien de sus Magdalenas y sus Marías.


imagen Roberto Marquino - Catedral de Valencia.

lunes, octubre 06, 2008

El grito.


A la distancia me gustaría escuchar el mar, pero es la ciudad la que grita y me deja sordo.

Si tan solo la noche no fuera el escenario de tantos demonios, vienen a mi en imágenes perturbadoras, en susurros, en sombras y en silencios que veo arrastrarse por el cuarto, que veo mover la cortina, que veo tapar la luz de la ventana que me tranquiliza, un hombre enorme, una sombra negra se para junto a la cama, y se agacha sobre mi, me habla al oído "nunca mas dormirás" pero descansa y deja que mis párpados caigan, pero palpita, pero me horroriza.

Si tan solo le fallo a los que amo, y ellos, sin rencor pero despiadados me consumen en su silencio, en su lejanía, castigando mi ausencia; no estuve allí para protegerlos, no estuve allí para consolarlos cuando estas sombras, cuando estos demonios vinieron tras de mi en la noche, y al no encontrarme se los llevaron al olvido.

Por una vez sueño, me dejan soñar que están conmigo, hay luz de tarde tras las ventanas, solo el viento mueve las cortinas, las esquinas sin moho y sin sombras que se arrastran, mi hijo me sonríe, su mirada me guía hasta tu risa, Susana!, como extraño los besos, como extraño esa voz que me susurra al oído, no la que ahora se ríe de mi y se burla de mi sueño, no la que ahora da maldiciones mientras babea mi almohada; el frío en la nuca me despierta, y veo la sombra inmiscuirse en mis cobijas; maldita sea! no me dejan dormir, no me dejan olvidar, no me dejan morir! Se aprestan a continuar la burla, pero estoy harto! me desvelo, me levanto me sublevo! tiro cosas y los maldigo, recuerdo mi estirpe de guerrero y me lanzo contra ellas, retroceden, se agrupan, las sombras se ensombrecen, se vuelven feroces y de pronto me cazan, estoy herido, cuando creo ahuyentarlos me gritan mi nombre en el oído "José! José! jajajajajaja" se burlan pero son violentos, siento el golpe, me traen de regreso, trato de escapar soñando, trato de matar mordiendo, y de pronto asesto un golpe, asombrado me preparo para matar, vuelve a mi el altanero, vuelve a mi el maldito que no pudo estar cuando este mismo invisible se los llevo al olvido, lo veo caer y llorando arrastrarse, se mete al baño y lo persigo, son tres y son uno, al fin lo tengo aprisionado, entro y cierro, golpeando, gimiendo, brutal animal furioso, entro y me doy cuenta que esta derrotado, finalmente podré dormir luego de esto, pero entonces escucho que grita, grita mi nombre y no lo veo, me deformo, me desdibujo, me desangro; al descubrir que soy yo mismo el que grita, de el otro lado de el espejo.