sábado, julio 23, 2011

Sin ti, contigo. / Soñando.

Volver a casa sin ti, y tú en cada esquina de ella.
Penumbra y sueños rotos contra la realidad, el vacío de mi vientre, la soledad más terrible que jamás se haya experimentado en mi pequeña vida.
Todo está lleno de las sonrisas que nunca sonreíste, de tus pasitos sin dar, de tu llanto sin llorar, y todavía todo sigue aquí;  cómo si todo ha terminado ya? cómo si la vida es nada sin ti?
Miles de explicaciones simples, lindas, cursis; para que quiere Dios a un ángel si yo te necesito aquí?
El reloj se ha detenido, tus ropitas y tú cuna de ausencias se demoran en hacerme llorar pero lo hacen, y aquí contigo, sin ti, las horas se alargan en los llantos que no se acaban de llorar, el consuelo es tan lejano como los besos que te iba a dar.
Volver a casa sin ti, y tu padre tan perdido como yo, ojala y el sol naufrague su navegar por el cielo azul, ojala y la luna se esconda avergonzada! y que no venga Dios alguno a consolarme, que esta soledad es mía y tuya; que estás aquí sin haberlo estado nunca.
Despierto sobresaltada, y abrazo la ausencia que dejaste en mi vientre, abrazo el vacío de ti, contigo que estas sobre mis pechos, sin ti.
Cómo demonios te lloro? Cómo te amo si nunca viviste?
Junio no es un buen mes, nunca más lo será, te fuiste y te quedaste para siempre, sin haber venido nunca más allá de los cambios en mi cuerpo que me hicieron mujer, que me hicieron madre; y sin ti que soy? será que soy algo, que soy alguien, como te lloro para olvidarte? cómo hago para aceptar?

Te amo tanto, tus ausencias y lo que nunca fuiste; pero te amo más por lo que fuiste sin nacer, te amo tanto desde tanto que no soy porque te hiciste ángel, y mis ojos que ya no son ojos porque ya no podrán verte nunca, y mis manos que ya no sienten por qué no podrán tocarte, y que hago con este amor que solo tiene un nombre para desbordarse y llorarte hasta que el dolor duela tanto que sea imposible, que perdone al Dios que te llevo de mí, que duele tanto que se ha clavado para siempre en mi alma?

De qué sirve parir un ángel? de que sirve!!!!!!!!!? maldita sea Dios!!!! te has cagado en todo! me mataste y me dejaste viva para restregármelo en la cara! que hago con mi vientre vacio? con la  soledad que me patea allí? 

Llorar nunca será más amargo ahora que estás sin estar y sin estarlo nunca, te lloraré hasta que se terminen las lágrimas, y después... volveré a aprender a llorar.

Perdóname la rabia que siento ahora, es el dolor que ama, entiendo sin entender y amo a tu sombra que me calma, a tus manitas que me tocan y tus besos que me besan, sé que estarás por siempre conmigo, y a pesar de todo; te amo tanto que esto basta, sin bastar... y sigo viva, gracias por enseñarme a vivir...

Para  todos los que lo amaron. Un abrazo amiga, por qué no sé que más podría decir... perdón.


"hoy hace un mes mi bb se hizo el mejor angel de todoooooooooooooooos!!!!!! Te amoooo bb!!!!!!! siempre estaras en mi corazon!!!!!!!!!!!! graciar por enseñarme lo que es vivir!!!!!!!!!!!!!!!!!!! te amooo!!!"


SOÑANDO
Cuando mueres mientras duermes, este pasaje es distinto sin duda a la muerte común que se presenta ante nosotros como un invisible, ha de ser como estar soñando, por que eres ajeno a todo el ruido que la muerte conlleva.
Quizás te encuentres dando vuelta una y otra vez en algún pasaje infantil olvidado, un momento, un instante en el que la inocencia te dio licencia para ser pleno, para ser feliz; y la inconsciencia y la desfiguración onírica de los sueños te ata y aferra a ese recuerdo, a esa memoria presentada para evitar que despiertes y te encuentres cara a cara con la muerte.
Quizás solamente sueñes que caminas por alguna playa, y cierres los ojos, y te concentras en la sensación de arena en tus pies, en el sonido de el mar salino, en ese olor puro a viento y agua, y los recuerdos de ella, corriendo hacía ti en esa playa, o tu corriendo hacía los brazos de tu madre, o simplemente solo, despreocupado de todo, incluso de ti.
No hay tiempo de repasar la vida ni de túneles con luz al final de este sueño, pero no ha de caber duda de que si mueres dormido, lo haz de hacer soñando, tan solo quizás sueñas que tendido en tu cama tienes un largo descanso, merecido y profundo, donde la realidad mas que ajena es tenue, es placentera, y despertar es solo una posibilidad.
Cuando mueres dormido tras una larga espera, enfermo y en un hospital, quizás; el asunto es diferente, por que el inconsciente te separa de la realidad cotidiana, misma que de todas formas es una pesadilla, gente que llora o gente que no lo hace, máquinas enfermeras, doctores y pruebas, fármacos, dolor y ausencias, o presencias que sufren; aquí el sueño puede volverse pesadilla, por que la realidad es peor que ese sueño agitado y prolongado de una larga despedida que no acaba, y en el sueño drogado de la calidad de vida; alucinas y sufres de cualquier pesadilla, que de igual forma no te trastorna mas que despertar.
Puedes soñar entonces el mar agitado y la playa fría, puedes soñarte niño perdido entre la multitud, un mal recuerdo, eso no importa, por que te estas muriendo, y la vigilia es testigo y consiente de la fría cama, el lúgubre cuarto-morgue, de que la sábana que te cobija se volverá mortaja, de el lento y pausado; de el "pip" mecánico de el lector de signos vitales, de el gotear de el suero que te alimenta, de la cadencia de la muerte a tu lado, a pesar de las carreras y los medicamentos, de los familiares que lloran, de los doctores que dicen que solo es cuestión de tiempo.
Ella se acerca a tu oído y te absuelve; te deja ir; la muerte al lado te extiende la mano, y tu te sueñas desangrado con las manos roídas, con los ojos fijos y muertos llorando, quizás entonces sueñas que vas cayendo, como esos sueños donde te levantas sobresaltado, pero esta vez la caída no acaba, se prolonga mientras la vigilia atiende al monitor cardiaco, y mas allá de donde la pesadilla normal de el que no muere acaba; tu sigues cayendo; por que la muerte te hace llegar al fondo, te hace llegar al suelo, y sueñas que caes impotente, entonces luego seguirás soñando la muerte; tu muerte, mientras el monitor hace un sonido agudo y largo.

Una lágrima cae sobre tu mejilla; desde tus ojos dilatados y muertos que ya no sueñan mas que esta estancia... duerme hijo mio, que naciste dormido y pronto en ese largo sueño te has ido, y sé que para ti será este tu nacimiento, pero no en los brazos de tu madre y los mios, si no en el país de los muertos.

sábado, julio 09, 2011

Volver del silencio.


La noche se habrá burlado de mí por última vez, a fin de cuentas no es que no tenga nada que decir, es que de pronto la ausencia de la musa me ha dejado sin palabras, pero no sin sentimientos; si bien es cierto que el tedio de la rutina trepidante me ha traído a menos, y el internet me entretiene con correos y periódicos en las horas de los muertos; yo aún no lo estoy, sigo vivo, sigo viviendo y tengo mucho por decir.
Retomaré las lecturas olvidadas, los escritores muertos que admiró en papel y los vivos que en la red buscan lo mismo que yo; el taller que los círculos politizados y socializados de la bohemia y la izquierda no dan.
Soy contrario a la corriente intelectualista de las esferas literarias dominantes, no creo en gurús, no venero vacas sagradas, a fin de cuentas mis lectores serán los mismos que leen a Rowling o Grispan, pero yo podría decirles de pronto cosas más profundas o más ciertas. La literatura no trata de seres iluminados que fuman pipa y lloran mientras Facundo Cabral llena el espacio vacío de un bar de izquierda; la literatura no trata de niños magos elegidos para salvar el mundo, la literatura trata del tipo que cree que la rubia que lo miró al subir al bus es algo extraordinario; de la chica cursi que llora a un "amor eterno" de dos semanas que la ha dejado por otra igual que ella; pero nueva; no aspiro a reinventar al mundo, aspiro a ser historiador de sentimientos y cotidianas, aspiro a ser cualquiera que en un parque ve a la gente y se inspira de ellos, pero no como un gurú de nada, si no como otro transeúnte que observa.
Me voy a quitar de nuevo las manos de los oídos para tomar dictado en esta hora de los muertos, todavía tengo que encontrar una razón o una excusa para que un mendigo resucite a las palomas envenenadas de la Plaza de la Cultura de San José de Costa Rica, todavía tengo que encontrar la magia de la noche en la que la que fue mi musa me llevó a ver a la Orquesta Filarmónica tocando a The Beatles, solo para compartirla, solo para complementar que en este momento, y tras escribir esta última línea, que aunque en mi vida ya no seamos lo que fuimos, ella sigue siendo las mil mujeres que me inspiran; que yo sigo siendo el dios al que le rezan mis personajes para que su suerte sea otra que la muerte.
Hoy la noche se ha burlado de mí por última vez, simplemente porque mis silencios; de los que vuelvo; no son nada más que las palabras que se me quedan atrapadas en los dedos, y que a fin de cuentas, todavía tengo mucho que decir, sobre hoy, sobre mañana, sobre las deshoras, de lo que siento, de lo que creo, de lo que pienso, del sentimiento añejo de los 80´s cuando fui niño, de las soledades y experiencias de los 90´s, y de esta primer década del nuevo milenio en donde mis libros son estos bytes que ustedes vienen a leer y que siguen soñando en volverse papel.
Gracias por estar ahí, por ser lectores y personajes a la vez del escenario que es mi mente, que hoy vuelve del silencio.

domingo, julio 03, 2011

Sombras & silencios

He tratado de callarlos sin conseguirlo, parecen turnarse en abatir mi tranquilidad, el silencio es un país extraño desde que estas sombras gritan tanto, desde que la oscuridad se divorcio de la calma, desde que finalmente esas sombras parecen deslumbrarme con su constante ir y venir. Han raptado el aire, han secuestrado la noche, mi calma, mi descanso, y mas allá mi sueño. Estas sombras y silencios son dueñas de mis noches, mis madrugadas.
Fue una primero, inofensiva pensé la primera vez, casi trate de confundirla con un efecto del cansancio, luego con el traquear de la madera cuando se expande en la noche, pero termino respirando sobre mí, metiéndose en mis cobijas, acurrucándose a mi subconsciente somnoliento y en vigilia.
-Dame una hermana- exigió con su fétido aliento a ángel caído
-exijo una hermana! mi hermoso asesino-
-a fin de cuentas- me dije- existes solo por que mis manos te dejaron muerta bajo el piso de esta habitación, te lo debo-
y aunque no fue fácil la traje a mi departamento, amontone su cuerpo junto al tuyo y volví a acomodar las piezas de el piso bajo la cama, nunca mas volví a barrer allí, deje que el polvo se amontonará, y con eso pretendí el olvido.
Pero su sombra y su silencio lucharon pasivas cada noche, te vi convencerla de que no había mal en la existencia nueva que le había dado para ti, finalmente lograste que dejara de sollozar junto a mi cama y la hiciste como tu.
-Danos un amante!- Horrorizado no tuve mas remedio ante sus ataques de paloma y mi incesante necesidad de dormir cada noche que ceder a sus reproches, el joven fue mucho mas difícil, pero corrompida su vida las vi estallar de jubilo tomándolo sucia y pervertidamente, las oí violarlo, lo vi retorcerse hasta que un día ya era como ustedes.
El viejo y la vieja fueron mas fáciles, cuando me exigieron una madre y un padre, pero a partir de ese momento, las noches fueron insoportables, esas sombras y silencios se llevaron mi calma, convirtiendo mi falta de arrepentimiento en una carga que me hizo tratar de olvidarles.
Pero me pidieron un hijo, y no acepte! –niños no!-
-Danos un hijo grande asesino adorado! Un hombre que nos dé la ilusión de haber quedado preñadas! – y me negué otra vez, entonces comenzaron a gritar sus silencios y hacer señales luminosas desde sus sombras, finalmente fui descubierto y condenado, mi desvelo se volvió mas fuerte cuando finalmente se vinieron a esta celda conmigo, y cada uno habitó un espacio de mi pequeño encierro.Acumule apatía e intromisiones para olvidarlos, pero es imposible, con los viejos susurrando, y estos malditos revolcándose en sus orgías de sombras y silencios, a la víspera de mi locura vinieron a recriminarme y exigirme –danos un hijo amado asesino!- y me enseñaron a hacer nudos con sábanas, me prometieron que finalmente vendría la calma y el silencio a quedarse en mis noches, la oscuridad volvería a ser negra, y mi soledad finalmente llegaría con la noche; pero fue mentira, aquí siguen todos en esta pequeña bóveda, ellas revolcándose con él en una esquina, los abuelos acariciándome el cabello mientras trato de dormir; aún recuerdo sus voces diciéndome –Salta amado asesino!- mientras yo con la sábana en el cuello me lanzaba a sus olvidos