lunes, enero 29, 2007

Sobresalto.


Cruzó corriendo cuando ya no había tiempo, al llegar al otro lado, los gritos y el chillido de el frenazo, así como un extraño sobresalto le hicieron temer lo peor. De nada sirvieron los planes y los preparativos, ni el estudio o los lamentosos años de mentiras y traiciones. Al darse vuelta y mirar, se dio cuenta de que efectivamente, estaba muerto.

viernes, enero 26, 2007

Mujer de agua.


Mujer de agua y sal que arremetes en la playa
me llenas de ti y me levantas
me tiras, me deslizas
golpeas en mi vientre y me tomas
te vuelves espuma que besa mis labios
me tiras en la arena
y yo indefenso caigo a la merced
de tus tormentas y tus mareas
mientras me llevas eterna en tus corrientes
de agua y sal mujer de agua.
La lluvia también son lágrimas y coincidimos,
como es que tu alma y mi alma son hermanas en el tiempo.

Fráguame, inúndame, empápame
no dejes de mi una sola parte sin tu cuerpo de agua y sal
que tus ojos sean el océano
y que al final de tu arremetida
pueda descansar sobre la playa
con tus olas tenues acariciando mi despedida.

Mariposas en el estómago.


Volví a soñar con mariposas azules. Me enamoré de ella. Kasandra había crecido, y la niña introvertida se hizo mujer detrás de un par de hermosas alas azules y carmesí. Cada vez que me besa siento de nuevo esa sensación que ella describe tan bien antes de vomitar mariposas. Amorexia de un sueño.

miércoles, enero 24, 2007

Bocanada.


Miró a la mujer desnuda que dormía a su lado mientras encendía un cigarrillo, disfrutó aquella bocanada como trofeo de una noche placentera, la miró entonces elevarse y prolongarse. Luego vio a la mujer a su lado hacer lo mismo, la vio dispersarse en la habitación mientras salía por la puerta, desfigurada e incorpórea. A la mañana siguiente despertó solo, y el cadáver de un cigarrillo era poco importante en el cenicero de la mesita de noche.

lunes, enero 22, 2007

Llorar la lluvia.



Aún cuando veo a mi hija sonreír, tengo la sensación de que el sol brilla...


En realidad, la lluvia siempre significó algo en su vida desde que tuvo memoria, siempre le puso melancólico, y de alguna forma, las tardes tristes coincidieron siempre con sus momentos mas oscuros y solitarios, esos que hacen intimo el vínculo con la tristeza, con el silencio, la soledad y la oscuridad.

Finalmente, estos sentimientos fueron reiterados en su vida tras el fin de cada etapa, no era una mala persona, o disfuncional, pero una suerte de depresiones habían llenado toda su vida desde niño, desde la separación de sus padres hasta la suya propia, cuando finalmente tomo la decisión mas difícil de su vida.

La lluvia pareció ser en su vida siempre un escape para el llanto, conforme la lluvia arreciaba, él parecía irse calmando de a poco, como una transferencia, como esa magia especial que tienen los niños, que va desapareciendo conforme nos volvemos adultos; y la lluvia fue desapareciendo de sus horas mas oscuras para volverse llanto.

Pero no todo respecto a él era pesadumbre y depresión, había desarrollado un carácter fuerte y una decisión excepcional, aunque seguía siendo incauto en sus decisiones personales, tanto que aún tiempo antes de su separación, ya los episodios de depresión y tristeza eran pan nuestro de cada día, no por victima o arrepentimiento, si no por que había hecho la peor elección de su vida, y la incompatibilidad con su pareja era indudable.

Justo antes de estos terribles momentos apareció la mayor maravilla en su existencia, alguien que le cambiaria para siempre, su hija se convirtió desde el primer segundo en que se vieron y tocaron, en su cómplice, en su inseparable compañera, en la luz de sus ojos, en su mundo.

Fue desde siempre el mejor padre que pudo ser, y alejo siempre a su hija de sus tristezas, toda su alegría se relacionaba con ella, con sus besos, sus sueños, su calorcito, su existencia.

Pero conforme un bebé deja de serlo, aprende cosas de el mundo y de las personas; pronto su hija empezó a sentir la tristeza en el alma de su padre, y lo vio llorar desconsolado esperando que lloviera, sentado solo en el corredor de atrás de la casa, terminando finalmente por contenerse a fuerza de una ulcera y un sin fin de sentimientos que se acumulaban en el y amenazaban con explotar.

Apenas pudo gatear, no tardaba en ver a su padre sentado en el corredor y se apresuraba en sus pasos de bebe a cuatro piernas en llegar a él; y hasta en esto se convirtió en su compañera, se sentaba en sus regazos mientras él se aguantaba el llanto, y se quedaba con él hasta que lograba contenerse por completo y empezará a jugar con ella, mas en su sabiduría perfecta de la inocencia, ella sabia que su padre lloraba en silencio, sin lágrimas y muriendo por dentro, con una sonrisa falsa sacada desde su amor para no preocuparla, y aunque era solo una bebé entendía esto y le pesaba.

Ella leía sus ojos buscando la forma de ayudar a su padre, él amaba esos ojitos inquietos hurgando dentro de él, trato de aislar la tristeza, para que ella solo viera en él cuanto la amaba, pero la pequeña buscaba otra cosa; una respuesta; esa magia que él perdió de cuando era niño.

Una sesión de tristeza se volvió magia el día, en que cuando su hija llego a su regazo y le abrazo, comenzó a llover, de pronto se sintió de nuevo niño en los brazos de su princesa, y pronto sus lágrimas fueron dando paso a la lluvia, él y su pequeña miraron llover durante horas, ella sonrió satisfecha de haber encontrado respuesta a su enigmita.

Y pasaron los días y las tardes de sus tristezas mirando llover, el aprendió de nuevo a ver la magia de el cielo oscuro, de la lluvia y sus misterios, y se unió para siempre con su bebe en esa complicidad incierta de lo inexplicable.

Un día entendió finalmente que no podía seguir así, y tomo la decisión mas difícil de su vida, la besó mientras dormía y la cobijo; ya era tarde; tomo sus cosas y se fue de el lado de su hija, entendió quizás que podría ser mejor padre dejando la raíz de su tristeza, si se encontraba a si mismo y se daba una nueva oportunidad de empezar, de cambiar y dejar atrás para siempre sus episodios depresivos, para que su princesa tuviera siempre un padre alegre que no le transmitiera su oscuridad, su soledad, su tristeza y su silencio.

Lloró en el taxi que lo llevaba de su hija a lo incierto, mas entendió que ella entendía e iba con él cuando empezó a llover.

Mas la tristeza no se fue de él ni la dejo en esa vida pasada, extrañaba terriblemente a su pequeña y solía llorar terriblemente cuando acababa el día de visita, pero siempre aparecía la lluvia para calmarlo, como si ella estuviera allí con él; y la vida siguió, y el no maduro de nuevo en perder esa magia que ella significaba en su vida.

Y comenzó a llover menos cada día, no es que la ausencia no pesará, pero todas las heridas sanan y se aprende a vivir con todo, este es el fin de el duelo, y por el contrario cada visita de su princesa traía el sol consigo, cada sonrisa de ella era un solsticio, y fue mejor padre como lo había pensado, y un día su hija noto que su padre ya no lloraba, y que ya no era necesario que lloviera.
Pero de vez en cuando la vida nos devuelve a esas estaciones solitarias y lejanas, y una tarde mientras ella dormía en su cama durante una de sus visitas, le cayeron encima de pronto cinco años que le habían parecido una eternidad, y se sintió triste de no haberle dado a su pequeña aquello que él nunca tuvo y siempre deseo, de no darle ese hogar y esa seguridad que se dice tienen los niños que viven con ambos padres, y aunque entendía que su decisión había sido bien pensada y que ahora era mejor padre que entonces, pronto sus pensamientos se le escurrieron como lágrimas por la cara, y lloró desconsoladamente como nunca lo había hecho, con una tristeza mas importante que las suyas propias, por que estaba triste por ella, de no haber podido darle algo mejor que lo que él había tenido, y sin que escuchará sus pasos si no hasta su llegada, entendió un secreto y un misterio que entendía cuando era niño y había olvidado al madurar, cuando su hija pequeña, con una sonrisa resplandeciente como el sol y una mirada de amor infinito le pregunto: “papá, quieres que llueva?”

El Número.


El quedo enganchado a su mirada, y le regalo las de él.
Ella le correspondió con una sonrisa, y él entonces le pidió que le diera su número. Con un bolígrafo prestado ella se anotó el número en la palma de la mano, y se lo dio a él que lo acepto de mil amores.

jueves, enero 18, 2007

Perfecta oscuridad.



Despertó.
Le ardían la piel y los ojos.

Se enderezo en el lecho y miro hacia donde recordó estaba la ventana. Solo vio la tiniebla, y a lo lejos, la ciudad que parecía arder en una especie de zarza hirviendo.

No pensó ni en ella ni en sus padres, instintivamente se levanto urgido de una salida, sin encontrarla, volcó su vista hacia la zarza, y salió por esa ventana a lo que le pareció unas escaleras de emergencia. Pronto se encontró bajando tomado de una baranda invisible a causa de su ceguera por las tinieblas.

Empezó a transpirar, y el sudor le pareció ácido a causa de el ardor en la piel. Se detuvo a frotarse los ojos que le ardían como fuego, se sintió desolado, y por vez primera empezó a razonar su situación.

Recordó haberse alojado en el sétimo piso de el Hotel Central, más no recordó su propio nombre, -por Dios! Debo estar drogado! – pensó -quizás deba pedir ayuda para encontrar a alguien que me guíe- recordó que estaba afuera a la intemperie, por lo que se le hizo extraño que el aire nocturno estuviera tan caliente y pesado –Ha de ser de noche por la oscuridad total, o mis ojos estarán afectados por la droga; eso debe ser! Debo encontrar ayuda!- se tomo con fuerza de lo que creía era una baranda y continuo bajando mientras gritaba: -hay alguien allí?! Ayúdenme! – mientras continuaba bajando. Mas abajo escucho lejana una voz que mas bien parecía una sombra, continuo bajando mientras le parecía que la voz se iba acercando.

-Esta usted allí?-
-Donde mas podría estar amigo? Ayúdeme por favor- le contesto la voz.
-Acaso usted también esta en problemas amigo?-
-He despertado desubicado y ciego en mi cama, como si algo nos hubiese golpeado y quemado-
-Siga hablando que ya lo escucho muy cerca!-
-Va usted por las escaleras?-
-Si, pero quédese allí, yo bajaré por usted!-
-Como!?-se dijo sorprendido –pero amigo usted se escucha justo debajo de mi!-
-No es así! quédese allí que ya bajo en su encuentro!-

Esto lo confundió aún mas, y se desespero por un momento!
-No!-
y corrió escaleras abajo en búsqueda desesperada de su interlocutor!

-No se mueva! Pero siga hablando!-
-Conserve la calma amigo! Que yo bajo por usted! Ambos estamos ciegos y sería terrible perderlo o que chocáramos en nuestra condición!-
-No! Siga hablando! Lo escucho cada vez mas alto! Usted esta justo debajo de mi!-
-Cuidado!-
-Un momento!, no sentí haber pasado junto a usted y ahora lo escucho sobre mi!-
-Debemos estar muy cerca amigo, y la acústica o el eco nos va jugando una mala pasada! Yo le escucho cerca,, pero encima de mi. Tomemos esto con calma, bajemos juntos mientras hablamos, así nos haremos compañía en este espantoso momento-
-Yo quisiera encontrarlo y bajar con usted-
-Entienda amigo! Estamos ciegos, heridos! Sea ecuánime y hágame caso!-
-Pero... esta bien, tiene razón! Sígame!-
-Cuente conmigo las gradas! 1!-
-1!-
-2, 3,4,5,6,7...-
-Cuál es su nombre?-
-No lo recuerdo...-
-Maldición! Que nos ha pasado! Que nos han hecho!-
-Calma amigo! 8, 9,10,11...-
-No se le hace raro no escuchar sirenas, o gritos o el fuego que se ve a lo lejos en la ciudad?-
-No lo había pensado... 32,33,34..., lleva la cuenta conmigo?-
-Si... 35,36,37...-
-En que piso estaba usted hospedado?-
-Sétimo creo-
-Yo en el tercero... pero me es extraño que he estado bajando hace ya mucho rato y aún no encuentro la calle, creo que he bajado como nueve pisos, y todo parece estar a la misma altura...-
-Extraño! Yo también tengo esa sensación... 102,103, 104...-
-No se quede atrás! Lo escucho mas lejos... y ahora lo escucho sobre mí! Se ha usted adelantado!?-
-He contado con usted todo este tiempo! Y usted ahora parece estar abajo! Pero tiene razón, mas lejano-
-140, 141... no puede ser! No entiendo!-
-Ya no lo soporto mas! Déjeme correr hacia usted! Necesito encontrarlo!-
-Aquí le espero!, pero cuidado! No escucho ni sus pasos!-
-Miré! El fuego esta cada vez mas lejos! habremos estado subiendo!-
-Imposible! Es que el suelo se aleja!-
-Oh Dios! No lo soporto mas! El ardor es terrible! Mis ojos! Mis ojos!-
-Resista! No me deje!-
-Estoy arto! Saltaré al vacío!
-No lo haga! Aún podemos encontrarnos!!-
-No amigo! Siga sin mi! Yo me lanzaré al vació!-
-Por Dios no lo haga! morirá y me dejara solo!-
-Lo siento compañero... Oh Dios! Mis ojos!

En ese momento se entre-cortaron las respiraciones, y un segundo de calma se detuvo en su mente...

-Saltaré!-
-Esta bien, ahora lo entiendo!-
-Cuantas horas llevamos bajando!-
-No lo sé!-
-Llego la hora de acabar con este incierto!-
-Maldita sea! Salté de una vez!-
-Ya lo he hecho... desde hace rato lo hice, no se preocupe mas... ya sé lo que pasa... ahora lo entiendo!
-Dígame! Explíqueme todo esto!- dijo el interlocutor desesperado entre sollozos.
-y será a partir de ahora cuando lo veremos, tras el exterminio, las cucarachas y las sabandijas saldrán de sus guaridas... y levantarán sus catedrales de poliéster sobre las cenizas de nuestra guerra, nuestra apatía, nuestro odio; no hace falta llorar o bajar mas amigo mío; estamos muertos.-

miércoles, enero 17, 2007

Mujer de viento.



Mujer de aire y tormenta
mora y se desmorona en el viento
rapta! grita, se arrastra!
ojos de trueno y relámpago
pechos de fuego que queman
oscura! resplandeciente.

Tu compañía es silencio
en silencio que se atrapa en tu silencio
y los astros que se atan y desatan
en parpadeos distantes sin distancia
y en asilos de la ausencia.

Lo es el mar
que se iza y se desliza
y nos da brutal esperanza.

Mujer milagrosa y desgracia!
entre tus piernas el motor de todo
en tus caderas la violencia explícita de la ternura de tus labios
la explosión, la rabia y la guerra!
el odio profundo de tu falta.

Tus palabras gritos! gemidos y gimoteos!
fuerte al amar y al parir!
débil al pedir refugio-dominio entre los brazos de el amado
frágil a deshoras en el desencuentro
sombra que asombra
vida y muerte según entiendo.

martes, enero 16, 2007

Desencuentros.




...y a mi no me queda nada, ni siquiera un pincel entre las manos, solo una tristeza a muerte y una disculpa en el corazón, que sobra esta noche...


No queda nada, solo la noche

No queda nada, solo la soledad

No queda nada, solo la oscuridad

No queda nada, solo el silencio

Ha transcurrido la fatua muerte en la humanidad
entre las gentes
se ha quedado esta noche entre sus sueños
tendrás que reinventar las esperanzas
traer el día
la compañía ufana
la luz
y tu voz
gritando eternidades.

Igual que importa si solo queda la noche?
quizás mañana habrá un nuevo día.

Igual que importa si solo queda la soledad?
quizás mañana habrá compañía.

Igual que importa si solo queda la oscuridad?
quizás mañana el alba sea luminosa.

Igual que importa si solo queda el silencio?
quizás mañana; y solo quizás
estes de vuelta gritando eternidades.

lunes, enero 15, 2007

Bajo la mesa no hay revolución.


Quién se ha detenido a llorar la muerte de los árboles monumentales, imponentes
e indefensos? Quién de su celulosa muerta ha venido a hacer un altar
espiritual? Porque nos empeñamos en seguir matando a los que solo pueden
quedarse allí y esperar su muerte?


Hoy como tantas veces me senté a esperar la revolución.


Con mucha impaciencia como antes me desesperé al ver que no llegaba el cambio, la transformación, el golpe de suerte.


Cuando me pregunto si llegará la tan amada y esperada revolución, he soñado de muchas maneras distintas su llegada, en todos y cada uno de mis sueños era distinta, y todavía no sé como será, siempre tiene un rostro diferente.


Me pregunto cual será el problema, seré yo la culpable de su ausencia, será que no me he preparado lo suficiente, que no he sabido esperar fielmente su llegada?


Una y mil veces me he cambiado a mi misma, pero me parece que ninguno de mis cambios ha estado a su altura, probablemente no la merezco, debe ser como una diosa que nunca pisará mi casa.


Mi vida, mis sueños, mis ilusiones y mis deseos, algunas veces me siento como un tesoro que alguién enterró hace años, y que por más que grito nadie me encuentra, nadie me escucha, nadie me habla, de nada me valen los sentimientos, los valores, las sorpresas.

Pobre de mí, tengo tanto que dar dentro de mí, y nadie sabe donde estoy; atrapada en la gran cuidad donde nadie se conoce, a nadie le interesa descubrir tesoros, porque ya tienen suficiente con sus cosas, y en esta gran cuidad los banquetes se sirven en bandejas de plata, y todo se encuentra al alcance de las manos; quién podría interesarse por buscar un tesoro escondido?


Pobre de mí, que jamás podré ser de nadie, nunca nadie podrá valorar mi interior, por eso hoy como tantas veces me he sentado a esperar la revolución.

Estuve impaciente mirando el cielo, el mar, el sol, el tiempo todos pasaron frente mis ojos pero ninguno se detuvo, mañana probablemente será otro día igual que hoy, hace muchos años que la vida me presentó la fé porque me vio muy triste, y por muchos años estuvimos juntas esperando la revolución; pero mi fé se dio por vencida y ahora solo he quedado yo, aquí en la espera, no porque quiera, simplemente porque no tengo otra opción, estoy atrapada, encerrada, esperando que algún día pueda ser descubierta, que alguien se detenga en esta gran cuidad y que por un momento sea capaz de regalarme mi tan amada y esperada revolución.

viernes, enero 12, 2007

La caricia mas profunda.



En tus ojos se aparece mi fantasma
tus lágrimas son sentimiento y sueños que se pierden
la mueca en tu boca es el beso ultimo que no nos dimos
y las palabras que anudaste para no decirme...

Yo te miro desde lejos en tu habitación
soy oscuridad a oscuras desde el sitio mas triste de la noche
me uno al peso de la misma y caigo sobre tu sueños
tus sollozos liberan pequeñas mariposas azules
que estallan contra el techo

Y yo sigo siendo tu fantasma
mantienes el silencio para sentirme y no lo haces, soy silencio en silencio
un recuerdo que desatas, te miro olvidarme, hasta el nuevo recuento...


Y es que como podré decir que pasamos desapercibidos en nuestras vidas?
como poder decir que no me extrañaras más?
acaso no llene tu cama de pétalos de beso antes de que te acostáras?
acaso no te regale mis ojos cuando veías el reflejo de el Cinturón de Orión en ellos?
acaso no lleve arena a tus pies el día que no pudiste visitar el oceáno cósmico?
y te regale hojas secas?
y te robe uno de varios pares de aretes?


Acaso no te susurre en la boca la caricia mas profunda?
y plante un jardín con mis labios por tu cuerpo?
acaso no enrede mi aliento con el tuyo y dibujamos medusas azules en el viento?
será que el olor a madera de tu piel no fue capaz de retener mi vida frágil en el tiempo?
el tiempo ese maldito!
la vida esa miserable!
trascendimos el universo hasta el encuentro
y hoy tan solo de un soplo debo irme!


Tu beso me ata nuevamente al delirio
decido no dejarte y creo
mas me llaman de lo incierto
te dejo atrapada en una tristeza desolada
me llevo mi fantasma
te dejo mi deseo de el olvido
y la caricia mas profunda que no te di sobre tu alma.

jueves, enero 11, 2007

La Princesita.

Dedicado a mi mismo, cuando era un niño.

Cada recuerdo de ti resume una sonrisa en mi vida… cuando me he sentido mas importante en mi existencia, es mientras cargo a mi tesoro aferrado a mi, confiada en mi, segura en mi… tus manitas son telarañas que se tejen entre mi alma y mi humano…. Una vez un hombre amo perdido en el desierto a un principito… y yo que te tengo a ti que eres mas bien reina en este desierto de hombres, tecnología, ciudad, humanidad, y daría mi vida y mi espíritu por ti sin pensarlo un instante, por verte sonreír, por tener tu beso en mi beso, tus manos pequeñitas acariciando mi cara, como si para ti esa cara fuera la alegría de sentirte amada!

Como no podría uno enamorarse y querer seguir siendo niño al mirar a los ojos a un principito o princesita? Quién te preguntaría en el desierto y al borde de la muerte por cosas realmente importantes? y que reduce su vida a algo tan sublime como saber si una rosa esta bien… o esta mal… ?

Es increíble pequeñita como llenas una habitación con tu presencia, como llenas mi vida con solo tu existencia, como saber que puedes aparecer de repente en alguna parte, haciendo preguntas y sin atender respuestas, pidiendo que alguien te dibuje un cordero, o un “pampollo”… y si fuera yo a quién tu elijas para dibujarte mis fantasías aún infantiles en medio de el desierto de hombre en el que me he convertido, de boas abiertas y cerradas, de océanos lejanos en ninguna parte, y naves ardiendo, y tormentas lejanas, que sé que tu puedes detener con solo una sonrisa!


Dichoso el día que un Dios que me amo en demasía, te puso pequeña entre mis brazos, y me llamaste “papito”, dichosa la migración de aves que te trajo a mi… dichosa la existencia, y este paisaje, para mi el mas bello y el mas triste! Y dichosa la vida, que me toco vivir contigo… por que sufrirte en la distancia es la dicha mas profunda al saber, que por las noches, aun sin mi presencia, buscas mi beso, mi abrazo, mi sombra… y yo silencio grito cotidianeidades para confundirme en la noche de tu habitación, y ser tu cobija, y ser el guardián de tus sueños, y tu almohada, y tus sueños mismos… para que caiga en mi la pesadilla, el frío, el miedo, de ser tan frágil en medio de el desierto… Pero me sorprende la mañana! Y me doy cuenta, que puedo levantarme y seguir!


Y entiendo entonces que tu existencia me ha salvado a mi, de ser tan pequeño en el desierto, por que tu eres lo mas grande, como este desierto de la humanidad! De el universo oscuro y solitario, excepto por que se que hay en alguna parte una princesita, que grita mi nombre en el silencio, y mi nombre no es ninguno común compuesto con apellidos, mi nombre verdadero es “papito”, y tu que miras varias veces al día amaneceres en tu planetita, eres quién en realidad cuida los sueños, de este hombre tan pequeño, que ya no se detiene ni siquiera a ver el amanecer y la puesta de sol que salta a la vista cada vez, que los faroleros de todo el mundo se movilizan como un ejercito gigante, y las lucesitas de el cielo aparecen y desaparecen y gritan: -“mira hacia arriba, que el asteroide B 612 te esta gritando! Te esta llamando…” y de cuando en cuando, quisiera escaparme al desierto de los hombres, y dejar la ruina de el cuerpo, y despertar en tus ojos, en el jardín, en el azul… y ayudarte a cuidar a “Frijolita


Te amo bebé preciosa! Eres mi vida, eres mi todo! Y jamás incumpliré mi promesa de estar siempre contigo… y podré decirlo sin miedo… que el principito que me salvo en el desierto, se llama Sofía.

martes, enero 09, 2007

Idem.


El silencio se rompió con una mirada, aunque nadie dijo nada… pero en sus ojos habían resueltos grandes misterios de sus vidas, y una soledad que gritaba oscuridades…
Fue entonces y solo entonces, que escucharon los latidos de sus manos, sin tocarse, sin que estas se encontraran… como un secreto que todos saben y nadie dice… como un inconsciente colectivo oculto en cada pensamiento individual…
-estaba sola… tenía frío y tenía miedo…
-yo me encontraba igual, pero por mas que quise no encontré la puerta de mi casa y no pude salir a buscarte…
ella sonrió tenuemente en una mueca mas cercana al llanto que a la molestia… y entonces, se dejo caer sobre si misma desvaneciéndose, como solo desapareen los sueños que se tuvieron a la mano y se dejaron ir…
-ay por Dios! –se dijo- …debo dejar de hablar con tu sombra en mi puerta…
y continuo su rutina mientras esperaba la oscuridad de la soledad llegando tras la partida de el sol…
Despertó seguro de no poder seguir viviendo de esa manera…
-debo continuar… aprender a sobrevivir sin orar por ella… sin sus rezos… aunque le digan que caí… debo levantarme de mi mismo y trascender mi soledad, acompañarla de cosas efímeras aunque me duela cada parte de su cuerpo que jamás bese.

lunes, enero 08, 2007

sábado, enero 06, 2007

Mariposa.


Kassandra era mas bien temerosa, no introvertida.


Tenía miedo de sonreír muy fuerte y molestar a su padre, por desgracia, mamá no era de gran ayuda, mamá tenía mas miedo que ella y jamás se metía mas que para curar sus heridas y recordarle cuanto la amaba su padre después de las golpisas.


De igual forma, Kassandra jamás se quejo de su padre, solo le temía, era una niña muy pequeña como para pensar otras cosas.


Daba pena mirarla tan bella, tan llena de amor, tragándose todo por un maldito alcohólico cuyo dinero compraba impunidad entre la gente de el pueblo y las autoridades, yo por desgracia era muy pequeño, yo solo jugaba con ella y aunque sabia lo que pasaba, y veía sus heridas, nadie me hacia caso, nadie me daba importancia...


Creo que me doy el derecho de emitir un criterio sobre el moustro padre de Kassandra, por que yo fui el único amigo que tuvo en la vida, o mas bien el único que se le permitió tener...


Me gusta pensar que su muerte fue hermosa, aunque no lo fue, me limito a consolarme con el hecho de que jamas llego a tocarla sexualmente, aunque para el día de su muerte, no faltaba mucho para que este maldito le hiciera quien sabe que cosas a la pequeña.


La primera vez que este mal nacido la vio con esa malicia terrible de los abusadores de niñas, recuerdo haber estado escondido en el closet, el tipo se le quedo viendo tirada en la cama, se le había levantado el vestidito y sollozaba tras los golpes de el maldito. De pronto, Kassandra se puso morada, y en una clase de erupto que no podría describir, vomito una mariposa, su padre asustado rectifico en su borrachera y volviendo a el patán golpeador grito:
-"mujer! esta niña tiene bichos!!"
Kassandra jugo durante horas y entre sollozos con esta mariposa, una hermosa mariposa azul plata con alas enormes, plácida y limpia, casi se confundía con la brisa.


Luego de este episodio, casi no volví a verla, su padre estaba de lo peor y cada vez las golpisas eran mas frecuentes, recuerdo haber visto a mi amiguita amoratada y golpeada las ultimas veces que la vi, aunque casi todas ellas fueron brevemente, lo que si note es que cada vez le seguían mas mariposas, y su madre hablaba con la mía de el extraño crecimiento de flores y pasto en su habitación, y de como su marido cada día estaba peor y mas agresivo con la niña, pero que ella sabía que el cambiarla, que pronto dejaría de tomar y entonces todo sería diferente...


Aquella noche, recuerdo haber escuchado a el moustro gritar por que Kassandra jugaba en el jardín de su habitación. El hombre decía no entender como esta "mocosa pendeja" había metido tanto bicho a su habitación y tierra con matas y todo... jamás escuche a Kassandra quejarse o llorar, pero creí que era demasiado, soñé un instante ser el super héroe de mi amiguita y corrí a su casa, el tipo estaba sentado en las gradas con la mirada perdida, ni siquiera me sintió llegar, yo corrí a su habitación y encontré a su madre llorando en el suelo, a la puerta de la misma, al entrar encontré un jardín lleno de flores, y a Kassandra tirada sobre el césped, plácida, tranquila, dormida para siempre, mientras cientos de mariposas revoloteaban a su alrededor.


Después supe que cuando su padre murió muchos años después en el hospital psiquiatrico, acosado por terribles pesadillas, lo encontraron ahogado en su cama una mañana con la boca llena de mariposas muertas, lo cuál a mi me confirmo muchas cosas que pensaba.


Hace años que no volvía a el pueblo, pero creí conveniente venir a visitar a mi amiguita en el camposanto, su tumba es tal como la recuerdo, llena de mariposas y de flores... he llegado a pensar que su cuerpito de cinco años fue siempre solo un capullo, y su espíritu se convirtió en mariposa en el momento de su muerte, cosas de niños dirán ustedes, pero he conservado esa idea durante mas de veinte años hasta hoy, que emprendo mi propio vuelo. Espero encontrarla en el jardín.

jueves, enero 04, 2007

Un poema de amor y muerte.


En la soledad de mi mundo
En la soledad de mi abismo
espero acechante en la oscuridad
el momento para matarme.

En la soledad de mi sueño
no deseo vivir
no quiero seguir,
sólo voy a dormir
para no volver a sentir.

En la soledad de mi mundo
he vuelto a nacer
cubierta de indiferencia
llena de miseria.

En la soledad de mi vida
mi premio es amarte,
mi castigo perderte
no hay marcha atrás
no tengo otro camino.

En la soledad de mi alma
quisiera perderme
quisiera olvidarme
de cosas dichosas.

En la soledad de mi muerte
aspiro a la vida
y me arrepiento día con día.

En la soledad de mi ser
anhelo volverte a ver
y decirte por una vez
lo mucho que te ame.

martes, enero 02, 2007

El Asesinato de Hussein.



Pretendiendo un juicio juzto... y en pro- de el petróleo, Mr. Bush y el maldito mounstro de la Apocalipsis moderno impone su maldito imperialismo y asesina a un hombre que lejos de ser un santo no merecia morir si no por sus actos, y no por los intereses comerciales de U.S.A.

Volver a los días comunes.


Anoche no podía dormir, no soportaba la quietud y el silencio... la calma, la soledad de tenerte en mi cama durmiendo... distinto por completo a los días en que me gusta admirarte cuando duermes... anoche te necesitaba despierta, hablando, activa, para admirarte cuanto sabes y la elocuencia con que lo haces, ayer necesitaba tu calor abrazándome y seduciendome, tus ojos plácidos en la tempestad de el mar de Orión, para así disimular las sombras y los fantasmas que habitan mi noche y me llenan de ansias...

Transité los 100 canales de la compañía de cable al menos cinco veces... me levante, trate de leer, trate de cantar, trate de imaginar la tarde y a mi hija jugando, pero el ruido en silencio de la noche me perturbó cada vez mas... y el insomnio fue poblando mis posbilidades de dormir.
Entonces te das cuenta que la soledad no es ausencia de compañía... y no es que tu amor no me llene, que tu presencia no sea mi existencia, o tus ojos mi risa y alegría, es que te das cuenta de que existe una soledad silenciosa y oscura, como un demonio propio, una soledad personal, como aquella canción misteriosa de la que nunca supiste el nombre.

Y es que es raro extrañarte teniéndote aquí, y sentirme tan distante estando en casa...

Finalmente por lo menos, van acabando los días de fiesta y el diciembre falso y la falsa bonanza... yo sigo igual, no cambie durante el carnaval de fin de año, pero la gente alrededor se lleno de una falsa e hipócrita alegría y un aire de bienestar que termino en resaca... creo que me afecto quedarme fuera de la fiesta, te he extrañado tanto en este tiempo y a mi mismo que de pronto tengo miedo de que vuelvan los días comunes... y volver a la gente inmisericorde y estresada, volver al odio generalizado y el egocentrismo, a la apatía, a la guerra de todos contra todos... a volver a ser un silencio que guarda silencio ante el ruido de la cotidianedad, a volver a ser una oscura oscuridad ante el neón deslumbrante, a volver a ser soledad en la apatía de la compañía inconveniente por conveniencia.

Mejor quedémonos en el mañana, volvamos a nuestro juego de soñar y adjuntémoslo a este ciclo, alejémonos de la gente, olvidémonos de el bien, de el mal, de todo, encimemos la muerte mas allá de la vida... llévame a el Mar de Orión a jugar con las olas, a dejarme llevar por el vaivén infinito, calmo y salvaje, espérame en la playa, y déjame arremeter en tu cuerpo como las olas, ir llenando cada rincón de tu cuerpo mientras te voy dejando rendida en la playa, y golpeo con fuerza tus caderas con mi cuerpo de agua y sal, mientras me vuelvo abrazo sobre tu piel, mientras beso tu cuerpo con mi cuerpo de mar... hasta que finalmente encuentro tu boca, ya con mi cuerpo de hombre, y te hago el amor en la playa, bajo el cielo infinito.

Anoche no podía dormir abrumado por la soledad, por la oscuridad, por el silencio, ese que los hombres manejan magnánimamente en la selva de hormigón, de pronto uno se siente de nuevo niño, de nuevo vulnerable, y entiendes el miedo y el temor en los ojos de tus padres; cuando te decían que todo estaría bien.