martes, diciembre 05, 2006

Esta mañana.



Esta mañana finalmente, después de todo el fin de semana, amaneció otra vez, y es que el duelo suele tener la duración de una incognita... quedan aún algunas sombras, hermosas y malditas de el día anterior que ocupara mi espiritu...
Aún me encuentro en mejoría, pero tu cabello se enredo esta mañana en mi primer aliento, la luz que entro por la ventana me ilumino brevemente tu silueta, habias vuelto a ser tu en mis manos y en mis ojos, en mi olfato y en mi gusto, habias de nuevo estado dentro, y yo me perdi una vez mas en tu mirada, que dulcemente me decia sin palabras que me ama.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te quiero

Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
TX.TA.TS.TO.OC.AZLS

Anónimo dijo...

Me encanta lo que escribiste, me da una luz de calor de vida en mi alma y mi espiritu. Y me encanta el Dali.
Azls

e b i dijo...

Todo dura lo que dura
sin empeño de avance o retroceso
las pasiones y los duelos...

Esas mañanas ayudan. Nada como un buen augurio para el alma...

Amorexia. dijo...

y saberte alli en medio de todo... uno queda adolorido de tanto odiar el día, la noche, el amanecer, pero si... esos augurios alimentan el espíritu... como irte a desayunar donde unos amigos sin preocupación alguna de el resto de el día.
RDE sé el calor de mi vida, y el aliento de la luz que entra por mi ventana.