
Imagina entonces que soy yo la persona que amas, imagina que estas letras nunca serán escritas, que este muerto ha terminado, que le dices adiós a tu amorexia.
Encuéntrate en tu propia apocalipsis, corriendo desesperada y sin medios por salvarme, para salvarnos, por que aunque el que desaparece sea yo, conmigo se va el nosotros, nuestros labios, nuestros ojos, en cada rincón nuestro olor acumulado, nuestra respiración, y solo queden nuestros silencios gritando soledades.
Que me lleves de repente jalando en un carrito, sobre el cuál me sostengo apenas y endeble, yo perdido, un poco senil y ajeno, devuelto a niño y demacrado, sostenido por las hormigas que ya no me entienden cuando les hablo, voy viendo todo como quién conoce por vez primera, como cuando un niño conoce el mar o juega a dios con un hormiguero, lo que importa son los detalles; las hormigas retorcidas, su vientre sobre si mismas, sus mandíbulas hirientes; pasamos el estadio y me fascino, navego según mi parecer las gradas y los obstáculos, en verdad debo verme ridículo, desproporcionado y loco, infantil y prolongado sosteniéndome apenas, gracias a las hormigas.
Tu adelante apenas si hablas, lo haces solo para advertir los obstáculos, tu cara demacrada, cansada de cuidarme en mi enfermedad, me miro el ardor en el pecho; dos tatuajes, "dos tumores" me digo al revisarme, una muerte pequeña y regordeta de unos tres años nos acompaña, es fea y negra, con la cara hinchada, babea, es tonta, se enreda en las rejas de el parque, se golpea fuerte contra las paredes por que es imbécil, me sigue a todas partes, me hala el cabello, me toma de el brazo, me asusta, adelante ella y mi hijo, mi hija a veces; me llevan, remolcan el carro de metal sobre el que tan patética y críticamente voy sentado, y entramos lentos a un local viejo de gente muy relajada, ahora soy yo quien babea, me chupo el dedo lleno de hormigas, soy como esa muerte pequeña con la que lucho, el que atiende apenas nos ve te acerca un par de semillas, y despierto, no morí pero imagino que la persona que amo y me amó desaparece de repente.
Atado a la cama por la fiebre busco en mi desvarío el carro, para subirme en él, pero trastabillo aún recostado sobre mi espalda cansada, sobre el hueco en el colchón tan profundo, tanto que tiene mi forma inerte de meses, y todo en la casa parece ruinas de nosotros, aunque huele a nosotros también huele a muerte, estoy lleno de hormigas como cualquier cadáver dejado tirado a la orilla de la vida, lleno de hormigas y con los ojos perdidos hacía el cielo, pero parece que sonrío y eso es bueno, además y a pesar de todo tengo una posición decorosa, el brazo izquierdo sobre la cabeza, la pierna derecha flexionada hacia un lado y levemente levantado como si corriera, la cara toda en su lugar, sin heridas causales de la muerte, la ropa ordenada, aunque debo admitir que la coloración azul de la carne no es de lo mas deseable...
Ya no puedo esconderlo más, tu tampoco; no por que no quiera, si no por que me es insostenible, ya no tengo más excusas para no acercarme a ti, ni razones por las que no hacer ruido al caminar, explicaciones de por qué llaman de la oficina diciendo que no fui a trabajar otra vez. Siéntate para hablarlo, tomate un café; negro y sin endulzar; el azúcar esta llena de hormigas, para mi no, esta bien, yo me iré con la hilera que sale por la puerta de atrás al terminar, ahora es innegable y lo sabemos, nuestros labios no se volverán a encontrar, ni nuestras miradas, quizás encuentres algún hormiguero bajo las tablas o en un rincón de la casa, pásalo por alto y fumiga, probablemente yo me suicidé hace una semana, mi cuerpo esta en el sótano y ya debe estar en mal estado, déjalo ahí, tan solo llama a la policía y que ellos se encarguen, quizás ellas; pero si los llamas, deben traer equipo por que selle la puerta por dentro, o sigo aquí en la cama, y desvarío; de nuevo; imagino que la persona que amo ya no está, efectivamente ya no me creen cuando les hablo, ni siquiera me ponen atención, son solo hormigas y me lleno de ellas, no te reconozco entre su multitud, ni a mi, ni a nosotros.
18 comentarios:
Está muy bueno el post!!
Aveces cuando alguien se va de repente y solo queda mas que su recuerdo, pues el dolor es tan intenso que los días y las noches tienden a confundirse por que se ven de igual manera. (Lo he sentido en carne propia)
Mae, que buen viaje.
Te dejaste llevar por la multitud irreconocible, como reconocerse o reconocer al ser amado entre tanta similitud, como permanecer si te arrastrar miles, como mantener tu individualidad dentro de esa comuna que te revela y extingue a la vez.
Y el ser amado, se confunde o te pierde en ese colectivo?
Unirse al colectivo para huir, para desvanecerse? O unirse al colectivo para ser millones de veces en todas partes e irreconocible.
Muy bueno.
Amorexia: cuando das rienda suelta a tu lírica ¿tienes a alguien concreto como el ser amado o es un texto en abstracto, en cuanto al ello (ella) lírico?
Seres queridos pasan por nuestras vidas, dejando mucho, alegrías, experiencias, vivencias, amor, recuerdos...
Que triste es cuando los perdemos...
Sinceramente me llevaste por el mundo silencioso de la muerte.Y a eso la poetica que usaste es bellisima.
Me encantó.
Un abrazo
Menta
"Imagina que la persona que amas desaparezca de repente, que se lleve sus ojos, que desaparezcan sus labios, que solo quede en cada rincón la ausencia de su olor, de su respiración, de su silencio..."
Siempre, cuando te leo, resalto algunas lineas con algún significado que me haga estremecer más de lo común. No he podido dejar de pensar lo interesante que ha de ser tus pensamientos, tus visiones, y escenas...
Un placer, como siempre, leerte Amorexia. Tras mucho...
ay amigo..lo lei el día que lo publicaste pero... las hormigas se habían llevado mis letras... y hoy las retomo... me peleé con las hormigas por mis letras.Cuando desaparecemos nosotros mismos y no nos encontramos...
Tu texto como siempre es exquisito...
tu mente vuela al lìmite y me encanta!En partes del texto siento como tocás esos límites y la adrenalina que generan... Magistral Amorexia!
Me voy con mis heridas lamidas...
Abrazos.
Wow Don Amorexia, simplemente excelente!
Me ha encantado! Saludos.
Hay tantas clases de muertes, que llegan y pasan, otras se quedan en los labios, en la cama, se duermen en la manos, en la ausencia. Reconocerlas y enfrentarlas...o sólo dejarse llevar. Excelente texto, grande en imágenes oscuras que aturden y se clavan en la imaginación sedienta, como me gustan siempre. Precioso. Un fuerte abrazo!
Hola Amorexia, te acuerdas de este post:
La mano la pedimos nosotras..."
Bueno, acá se viene el segundo torneo. Te aviso para que estés al tanto, o por si quieres participar.
Este es el enlace del torneo:
Los Caballeros de la Dama de Cristal"
Mete la cuchara, tienes libre vía.
Saludos,
hannibal
Me gusto este post
es tan crudo y tan dulce,
las hormigas, el amor, la muerte y la enfermedad.
Te quedo muy "amorexico"
Saludos desde mi cesta de chayotes!
Mary
Es extraño pero no te actualizas en mi blog, ¿ publicaste nueva entrada?
Ya se me hizo rutina, pasar aqui por mi dosis recomendada de 500mg de melancolia. Como siempre : Buena nota, Amorexia.
P.D. Hay algun problema que no puedo ver el ultimo Articulo que posteas, no se porque, pero no importa de donde lo cargue siempre muestra uno antes del ultimo.
Hola Amorexia, he leido por alli que piensas abandonar el blog. Sugiero que tomes un tiempo, pero que no nos dejes. Sera un hueco mas... y eso duele.
Tu relato de hoy es fuerte, bello y deja un sabor duro en nuestra mente.
Te abrazo, mucho.
MentesSueltas
Un texto lleno de bríos con una forma y ritmo afixiante de dolor.
saludos poèticos, amigo.
silencios que gritan
amores que matan
distancias que acercan
ausencias que se mantienen presentes con su vacío..
la vida está tan llena de estas cosas que no entendemos..
saludos
s8iempre que te leo se me ocurren cortos q pasan en mi cabeza... tienes el don de crear imagenes hermosas con tus palabras... Que bárbaro
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