lunes, junio 21, 2010

La intención de el autor (la musa)


No es de el amor de donde nace siempre el romance en los poemas, la intensión de el autor no debe medirse siempre por el contenido, la evocación y lo escrito, hay que ser más maliciosos.
Si pablo Neruda era gay o no, acaso debe ser relevante? El amor no tiene géneros, ni debe tener pasado, pero para muchos homófobos la revelación que empieza este párrafo, cierta o no; puede ser terrible, quizás los 20 poemas de amor les sirvieron alguna vez para la conquista, de haber sido inspirados y realizados incluso para otro hombre puede resultar; en el caso especifico de ellos algo terrible.
Seamos claros en esto, la literatura es de el lector, es de quién la usa, y su fin, por más lejano de la intención de el autor es el que cada quién decida le determine, el autor deja de ser dueño de el destino de su obra cuando esta llega a manos de el lector, será tan disímil como lectores distintos existan, y a la vez será para el autor un logro insospechado el que esto ocurra.
Entonces nos quedan los poemas de amor y ternura para alabar a las musas y conquistarlas, no justamente la musa debe ser la misma que el autor usa para escribir, habrá tantas como seguidores tenga el autor que usa la literatura para conquistarlas.
Personalmente me vale que un poema sea perfecto o sea terrible en la consecución de sexo u amor, incluso estos fines me importan realmente poco, así es también para el autor de estas letras, en su momento habrá existido la musa para él idealizada y eso es todo, lo que bien es cierto es que no puede haber poema de amor sin musa, ni éxito literario si el mismo no es traspasado de musa en musa con acierto, ya sean estas musas de el amor o de el simple sexo, bien logrado o mal logrado, la idea será siempre llegar a la cama con el convencimiento de que el amor es el causal de la pasión aunque esto sea una ilusión, o sea cierto & eterno.
Benditos sean los que escriben palabras de amor que llevan chicas a la cama? Noches buenas de sexo y pasión o amores eternos de fantasía! Que sus palabras enamoren a muchas musas! Aunque quiénes las digan al oído obvien decir la fuente, y cometan plagio.
La literatura es de los lectores, la intensión, es de el autor.

9 comentarios:

Gustavo Solórzano-Alfaro dijo...

De todos modos, la intención no es lo que cuenta, o en todo caso, decimos la mitad de lo que queremos decir. El primer lector de la obra es el propio autor, quien se asombra de encontar significado que tan siquiera imaginó.

Saludos

ISLA MARIPOSAS dijo...

Realmente, una vez que se puebla de palabras "esa intención"... se modifica en cuanto la lee otra persona... tantas veces, como seres individuales somos...
Aunque una esencia genérica nos aúna... la "intención" nunca es la misma, diferencia entre Creador y "disfrutador", "interpretador" ó "consumidor".. (suenan mal estas palabras.. y no sé si me expresan bien lo que quería decir).
.. pero creo que te entiendo.
Un abrazo
isla

Sabina dijo...

claro, como mis pinturas, los que van a verlas son las que descifran su propio significado y no esta mal ni bien la crítica o la opinión de el lector o del que ve una pintura, por que todas las obras fueron creadas para que cada individuo cree su interpretación y sueñe.

un abrazo.

Rebeketa dijo...

A mí me encanta la diversidad de la vida, la diversidad de pensamientos, la diversidad de gustos... y pienso que esta diversidad es la que enriquece la vida. La inevitable existencia de esta diversidad es la que lleva a que cada frase, palabra o "intención" sea interpretada de cualquier forma, dependiendo de millones de factores externos a la obra.

Sinceramente, ésta es una de las mejores cosas de la literatura, que te lleva a compartir momentos de charlas con quienes leyeron lo mismo que tú entendiendo otra cosa... Y estas charlas, que te aportan otros puntos de vista, no hacen más que enriquecernos.

No importa con qué intención se escribieran unas letras... lo importante siempre es lo que tú puedes sacar de ellas y cómo lo uses más tarde.

Enhorabuena por el blog!

Rebeca

KagosaVampire dijo...

Así es, cuando uno lee un texto lo hace suyo y lo contextualiza al entorno. Lo que insipiró al autor es un tesoro porque lo inspiró a escribir esas palabras que hoy me hacen estremecer a mi.

Adrián dijo...

Estoy de acuerdo casi totalmente

Jejeje solo tengo una objeción...

es que esa vaina de la musa... vieras lo malas para con la escritura mía que han sido.

Por eso la que tengo ahorita es la musAraña... jojooojo

Saludos, compañero.

PD: Por saber, ¿por casualidad te postié un comentario en la entrada anterior? Tengo idea que me faltó poner la verificación, pero no estoy seguro.

Jean Hakunna Matatta dijo...

Cuando se es tan directo en el escribir, pierde interes la intencion, pero si dramatizas el sentimiento, idolatras la sensacion, y divinizas la persona en cuestion, cualquier chica (aunque no sea para si) sentira lo sublime que es llegar a serlo asi para alguien.

Cuando la nube del enamoramiento desaparece, las intenciones paracen ser mas claras... o quizas nunca fueron del todo tan objetivas, ya depende del humano o robot.

Saludos!

Julia Hernández dijo...

Interesante, muy interesante.
Al final de todo que haríamos sin musas, inspiración que nos lleva y eleva a todos los laberintos insondables, majestuosos, dolorosos, aberrantes, para luego tirarlo a un vuelo inmenso de golondrinas sin final y sin fuente...que lo hace mas excitante!. Me ha gustado mucho esta entrada. Muy buena Amorexia. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Claro como el agua.

Y Amorexia... hablando de todo un poco, ¿Cuando vuelves con un poema?.