
Eres sombra, estás y no siempre en el centro de mi vida, soy pasajero de un trance que no acaba, el silencio me aturde, me deslumbra la oscuridad, ya no hay risas ni copas de vino, ni hacer el amor, nuestra casa es una estancia vacía, nuestro cuarto un salón de hospital, la quimioterapia y tu larga enfermedad no son para mí una carga, y sin embargo tengo los hombros y la esperanza cansadas de cargarte, de soportar y sufrir contigo, de sufrir al mismo tiempo lo mío. Sé que te esfuerzas por no morirte, por darme ánimos para acompañarte, el presagio esta escrito, una pálida sombra se ha venido a pender sobre nuestras cabezas y nuestro futuro, eso no lo hablamos, y de alguna forma cuando me miras tratas de prepararme para ese futuro cercano, para que tu ausencia no me pese tanto como esta convalecencia.
La rutina de verte morir es trágica, no debes esforzarte mucho para saberlo, cada día tus dolores son los mismos, pero un poco mas graves, la morfina se hace insuficiente, la marihuana aparece como novedad, pero sigues siempre en la cama, desfallecida, agrietada, transparente, sonríes solo de alivio y agradecimiento, la pálida sombra se acuesta a nuestro lado, yo ya no me quito la ropa; siempre duermo listo para el momento en que pacten abandonarme.
Te amo, por eso sigo aquí y nada de esto me importa, me duelen me lastima, rozo la locura pero te amo, y a pesar de todo siempre sonrío, para que sepas que no me molesta, que me quedaré a tu lado incluso cuando vistas el quimono de la muerte.
Al fin vencido llego a casa a luchar una noche mas, pero hay luces y es extraño, me apresuro y a mi paso tu hermana disimula una lágrima, me mira y apenas balbucea que te deje, que te dé esa licencia, y se marcha, llorando, la entiendo, no me importa, para mi es solo otro fantasma.
Estas de pie, con aquel vestido negro que antes me gustaba, hoy es holgado, terminas de preparar una pasta precocinada, tienes velas y vino sobre la mesa; que linda estas; y me sonríes; hoy es nuestro aniversario?; y te acomodas el poco cabello que te queda lo mas sexy que puedes y me preguntas si me gustas; sonrío, pero no me creo la esperanza, sé cuanto te esfuerzas; apenas si sorbes unos tragos de vino y no pruebas la pasta que se enfría en tu plato, yo hago como si nada y me termino el mío, y tu me seduces, yo finjo que lo logras; te beso, te acaricio y te cargo hasta la cama, tus músculos atrofiados se esfuerzan para en medio de la muerte dar amor, y a pesar de lo descabellado es el mejor sexo de nuestras vidas, inconcluso, inodoro, sin sabor, pero hay pasión en nuestros llantos, hay amor en nuestros silencios, y te acuestas sobre mi.
Quiero gritar, quiero llorar, quiero correr y te amo! Sé que te empieza a doler, de la mesita de noche saco la jeringa y la morfina, me miras, te miro, nos miramos, la dosis es incorrecta, es demasiado fuerte y tus ojos me dicen hazlo! Me muero, pero te amo, te inyecto y me sonríes agradecida, hoy la muerte es la suerte; hoy el amor es villano, la sombra pálida te acaricia el cabello, yo enciendo un cigarro, el presagio es fuerte, mañana cuando despierte se habrán marchado, tu lo sabías y yo; y la verdad, hasta para la muerte, no cabe duda que no hay corazón, traidor a su dueño; te habrás ido de mi, y yo destrozado y muerto estaré feliz de haberte perdido, te amo.