Estoy en el mismo café, la misma mesa, te espero. Llueve, la gente
corre en busca de el abrigo frío de el concreto. Te estarás mojando? Miro
el reloj, también la muchacha que me sonríe tras el mostrador
hipócritamente, mientras manda al empleado a avisarme, que es hora de
cerrar, yo aún te espero. Dejo el dinero sobre la mesa y tomo las rosas
que te aguardaban, se las doy a la muchacha que las acepta por cortesía.
Me abrigo en la puerta, vuelvo a buscarte en medio de los que corren.
El empleado trata de darme el paraguas que deje en el asiento –no
gracias, prefiero mojarme- meto mis manos en la gabardina y camino
despacio, yo sé que tu moras en el viento, lo sé por que huele a ti.
Tropiezo, caigo en la acera, la gente aunque se da cuenta no se detiene,
me siento en el caño a quejarme no de la caída si no de tu ausencia, de
pronto te siento a mi espalda, me dices despacio –mírate a ti, que
viniste a inventar la distancia!- no te vuelvo a ver, tal vez por
vergüenza o por miedo a tu cercanía, dejo que te alejes mientras le
vuelas a una señora la sombrilla y despeinas a la oficinista que ya no
le importa porque esta empapada; ni siquiera vuelvo a verte, te alejas
silbando y esparciendo lluvia, la gente te confunde, mas yo sé que eres
la misma que abrió una noche la ventana y se lanzó a la distancia,
mientras yo dormía.
5 comentarios:
La distancia es una piedra con la que nos encanta tropezar una y otra vez, al menos en mi caso parece masoquismo. Y quien la haya inventado, realmente no creo que haya imaginado los usos que le dariamos nosotros... los soñadores y nocturnos bebedores de café.
El texto transpira sensaciones, y el titulo es buenisimo.
... querido Deshora... ¡cúanto me dueles a veces...!! (no lo imaginas).. he terminado de leer necesitando cerrar los ojos.. no sólo para contener las lágrimas que siempre van hacia el reguero de sentimientos que dejas entre las letras.. sino para casi borrar la imagen que se había colgado en ellos a través de "ese viento".. de esa espera.. de esa comunicación tan especial que sólo tú entregas...
siempre alucino contigo.. siempre.. vibro.. siento.. te entiendo..
hoy me provocaba abrazarte... pero no es la distancia el problema..
ojalá sigas bien!!!.
te beso sin distancia.. te envío mi cariño
Ay, esta lluvia, no sé qué tiene pero me lo recuerda tanto... Mientras preferiste mojarte, yo veo la lluvia y más quiero quedarme adentro a ver llover sin empaparme de recuerdos... tan cansado recordar.
Hermosa entrada.
Siempre me dejas una sensacion extraña ...de nostalgia y pena ..... me gustan tus letras ...Michel
www.micheldeb.tk
www.lamalapoesia.tk
Qué triste este relato... cuántos no no hemos mojado en esa lluvia de ausencias, de esa distancia que siempre es la misma!
Un abrazo.
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