viernes, octubre 01, 2010

El pacto, la lluvia y tu ausencia.


Que la muerte no nos detenga, pero que no nos deje, que sea latente siempre la posibilidad de abrazarnos con ella, que la vida no es vida sin la muerte. Que nos respire cada noche en la oreja, que cuele el frio entre nuestras cobijas, que no perdamos contacto, que nos siga inspirando, el pacto en pie, que no nos sorprenda el infarto tras la juerga, que no se abalance un camión contra nosotros y deje tirada nuestra vida en media calle, ante la vista de todos, esos que pasan por su tiempo y sus días ignorando que el que está muerto amó, sufrió, rió, que un día fue niño y corrió descalzo, que crecía aparentemente y se hacía adulto en cada paso, cuando en realidad cada paso no hacía más que acercarlo a su muerte.
Que nos duela, porque esa es la forma de saber que aún queda vida, que se nos estruje el alma, que nos erice la piel una canción, que tengamos pensamientos impropios, políticamente incorrectos; cuánto vale ahora equivocarse, qué importancia tiene? y los aciertos harán que la muerte sea mejor? Este es un paso que se hace solo, soltamos la mano de nuestros padres que nos guían, soltamos la mano de el ser amado que camina junto a nosotros, las manitas de los hijos que tratamos de llevar adelante, dando sus pasitos a un ritmo distinto al nuestro, pero hacía el mismo fin; la muerte; la muerte que me amenaza con llevarse esto que queda tras la partida sin permiso de la vida que amamos y que resultó ajena.
Finalmente la lluvia nos encerró a todos, la bóveda gris nos cerró las ventanas, se llevó el sol, llueve y en alguna parte sería feliz de ir a buscarte, y cómo hago ahora para empezar a serte infiel con esta soledad? la miro a los ojos y pienso en ti? En la mujer que amo y que se ha entregado a la muerte? Me abrazo a una cama enorme, la ausencia de tu respiración me hace admitir que estoy vivo, por que duele, porque cada noche abrazaba a la muerte en tu lugar, y solo el dolor y el alma estrujada me recordaban que la vida es vida aún cuando la muerte vino a ser el tercero en nuestra cama, pero te has ido con ella, y no sé qué hacer con esta ausencia, ni siquiera entiendo que pasa cuando despierto a media noche y no estás tú para calmar mis pesadillas con la muerte, ni esta ella para consolarme de tu ausencia.
Los días se alargan, los años, sigo caminando en busca de ambas, para encontrarte, para reclamarle el pacto roto, cuando vuelva a mi cama la estaré esperando, noviembre es un buen mes para morir, cuando las lluvias empiezan a irse y nos dejan salir.

13 comentarios:

Kim Bertran Canut dijo...

¿Qué llega antes la vida o la muerte? personalmente creo que "la muerte no cambiará demasiado mi vida"...Abrazos cálidos y moribundos...pero sonriendo

yop! dijo...

La muerte a lo que cada dia nos acercamos....pero al final como tu dices que duela es sinonimo de vida...
y mientras llega ese dia sentir,ver, escuchar, pensar,"equivocarse", llorar..... es disfrutar! y la vida debe disfrutarse!
Este en particular toco sentimientos que estaba durmiendo por conviccion propia pero que a veces se recuerdan!

yop! dijo...

La muerte a lo que cada dia nos acercamos....pero al final como tu dices que duela es sinonimo de vida...
y mientras llega ese dia sentir,ver, escuchar, pensar,"equivocarse", llorar..... es disfrutar! y la vida debe disfrutarse!
Este en particular toco sentimientos que estaba durmiendo por conviccion propia pero que a veces se recuerdan!

ISLA MARIPOSAS dijo...

Qué gusto tenerte de nuevo Deshora!!,
Un verdadero placer leerte ... me encanta sentir ese terciopelo de tus palabras, diciendo cosas tan grandes .. "que la vida no es vida .. sin la muerte".. " la ausencia de tu respiración me hace admitir que estoy vivo"..

No nos dejes por tanto tiempo..
un abrazo
isla

pd. un mes (noviembre )es bueno para morir.. en cambio.. todos son buenos para vivir..

nea dijo...

Hoy recordé a los muertos que viven en mi. No hay día que no pueda pensarlos, ni habrá día que vaya a olvidarlos...

Diang Lugo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Diang Lugo dijo...

Cuando regreso a este rincón, siempre lo hago convencida de encontrar letras de calidad, nunca me marcho defraudada.

El hecho de leerte casualmente hoy y que toques ese tema tan tenebroso para algunos, me recuerda que nadie está exento a ella. Podemos tratar de ignorarla, superarla, maquillarla, pero jamás evitarla, tarde o temprano siempre llega.

La vida nos conduce a la muerte, pero muchas veces, esa misma muerte, es la que nos impulsa a aferrarnos a la vida misma.

Besos.

Adrián dijo...

Todos estamos muertos...

todos

Julia Hernández dijo...

Se adolece la vida en una espera absoluta. La muerte compañera inseparable, leal y terriblemente puntual. Me encanta este tema y me encanta leerte!. Un fuerte abrazo.

andrés dijo...

Como siempre tarde y como siempre un texto genial fren - de tu compañera la muerte que se esconde oscura en esa esqjina, esa donde te gusta tanto sentarte a fumar.

Buenisimo fren

Joha dijo...

La muerte... tan temida pero a la vez tan atractivamente enigmatica. Un abrazo, como siempre... encantadoramente diferente. Me gusta el monologo... eso le aporta mucho al relato.

Mario_ergosum dijo...

El ser humano es un ser para muerte... y como bien dices, la vida no sería igual sin ella, sin saber que un día tendremos que morir.
Saludos...

Germán Hernández dijo...

Cuidado con el "quequeo" especialmente al inicio del texto...

Terrible la rima en la última línea con "morir" y "salir".

Por otra parte existen buenas imágenes a lo largo del texto pero mezcladas con otras más recurridas y lugar común, no hay que tener miedo a podar un poco el jardín.

Saludos!!!!