Predíquese un estado de ánimo vacío y una cara inexpresiva. La casa vacía, la luz apenas necesaria para conciliar la vista con el papel. Para prepararse, ojalá escuchar música suave pero oscura, sacar de sí los recuerdos y los sentimientos optimistas, distraerse en lo sutil, en lo inadvertido, despréndase de todo lo innecesariamente evidente, haga lejanos los sonidos cotidianos, disuelva su mirada difuminada al fondo oscuro de la habitación hasta que solo reconozca siluetas in-absolutas de lo que usted sabe allí; este punto es primordial; por que es preciso reducirse en presencia a el único punto de el cuerpo, de manera tal que no pueda decirse que usted se encuentra en su habitación, o en alguna sala principal; si no saberse únicamente en usted mismo; de manera que la habitación se refleje paralela, ajena y distante pero a mano, como en un espejo; sobre su misma presencia.
Es preciso aderezar el tiempo que transcurre antes de la primera línea, con algún recuerdo maligno o aunque sea desesperado de la niñez, recuerde que los miedos infantiles son los que marcan los miedos de los adultos; aquellos que no tienen que ver con las formas impacientes de las preocupaciones normales de un adulto, como perder el empleo o quedarse sin pareja; mas no pierda de vista el conteo de los segundos, de los momentos, saboree cada tic de el reloj, exhale cada toc; convierta el tiempo en una presencia que le respira en la nuca, en una sombra oscura que se mantiene de pie detrás de usted. Volvamos a los miedos infantiles; recuerde quizás algún episodio, donde encerrado por un silencio desgarrador se sintió desamparado, donde las fuerzas le faltaron para escapar de su estado sitiado por espectros y visiones que solo su mente resuelta a la falta de razón podrían ver, reviva las sonrisas y los espectros que de niño, reflejados en una ventana o alguna habitación vacía le hicieron correr despavorido en busca de un adulto, en busca de la salida, sin razón alguna en apariencia.
Una vez dominado el ambiente, fíjese impávido en las cosas que se erigen a su lado, domine sus instintos de supervivencia alentados por la razón conseguida con los años, y descubra en cada sitio una puerta que nos lleva a los irreparables demonios de los miedos. Escriba el título que le susurran al oído, no se pregunte quién lo hace, las historias de los muertos son de quién las escribe, ellos siempre son anónimos. Mire sin recelo el invisible que se recuesta en la pared que hay tras de su silla, maneje con cuidado las preguntas y respuestas que va planteando en el papel, escriba despacio, a ritmo lento y vaya acelerando conforme su estado se vuelve inaceptable a sus actuales cánones para mantener la vida, pero no se levante aún de la silla, que apenas va comenzando.
De pronto notará que muchas de las sombras que le rodean comienzan a movilizarse, siga las instrucciones con cuidado, puede poner el volumen de la radio muy alto si esto le ayuda a mantener la cordura, continúe tomando el dictado de cada monje o cada halado que pase junto a usted, ellos en cada uno de sus movimientos tienen la sabiduría de el miedo, justo la materia prima para la expectativa que usted requiere transmitir a los que leerán este su último escrito; piénselo así; es mejor para un efecto realmente poderoso, ponerse en los pies de el protagonista, y sentir el frío y apestoso aliento de la noche que viene y cae sobre usted, con cada carrera desprevenida en el pasillo, con cada llanto que sale de las paredes, cada risa desencajada, cada vez que sienta que lo están observando.
Describa cuidadosamente a la mujer que de improviso le toma de los tobillos y se impulsa con estos hacía adelante, de manera que usted al volver a ver el suelo ve su cara pálida y sin ojos, que usted sabe que a pesar de ello lo observan, sienta las sombras que se acercan por su espalda intentando tomarlo, dé la referencia precipitada y terrible de el niño que sentado a su lado junto a su escrito le mira muerto sin pestañar siquiera, dele un toque mas predecible escribiendo, que la sangre que chorrea la nariz de este niño obeso y desaseado ha manchado la hoja donde escribe, no olvide mencionar con especial acierto el frío en el espinazo, el escalofrío en el cuerpo, el terror que lo secuestra al sentir un beso helado y un lenguetaso en el cuello, mientras se apresta a darse cuenta de que no esta solo realmente en la habitación.
Cierre los ojos para que vea las caras de distintos demonios que han venido por usted en su llamado, se sacuden violentamente de un lado a otro, acelerados, enfermos, grotescos! sobresáltese en su asiento cuando escuche terrible el grito en su oído, la mano en su costado, y observe la sombra-hueco que se levanta majestuosa y maligna frente usted, sin duda; y lo pensará, es un demonio halado, quizás el invisible que rompió el hielo recostado tras de usted, el mismo que desde siempre le sonrió detrás de las ventanas y en los cuartos vacíos, con esa mirada que le atravesaba, con esa sonrisa que le decía “vengo por ti”.
Despréndase entonces de sus necesidades humanas, ruegue por la fuerza por mantenerse en vilo, así mejor; con este toque de incertidumbre que siembra lo acontecido hasta este punto, cierre su relato; dele la oportunidad al lector de su ultimo escrito de imaginar el resto, pero usted no se mueva, suelte el lapicero y prepárese para una larga noche, y no se vaya a dormir, manténgase atento; no sea y no valla a despertar mañana si se duerme.
Es preciso aderezar el tiempo que transcurre antes de la primera línea, con algún recuerdo maligno o aunque sea desesperado de la niñez, recuerde que los miedos infantiles son los que marcan los miedos de los adultos; aquellos que no tienen que ver con las formas impacientes de las preocupaciones normales de un adulto, como perder el empleo o quedarse sin pareja; mas no pierda de vista el conteo de los segundos, de los momentos, saboree cada tic de el reloj, exhale cada toc; convierta el tiempo en una presencia que le respira en la nuca, en una sombra oscura que se mantiene de pie detrás de usted. Volvamos a los miedos infantiles; recuerde quizás algún episodio, donde encerrado por un silencio desgarrador se sintió desamparado, donde las fuerzas le faltaron para escapar de su estado sitiado por espectros y visiones que solo su mente resuelta a la falta de razón podrían ver, reviva las sonrisas y los espectros que de niño, reflejados en una ventana o alguna habitación vacía le hicieron correr despavorido en busca de un adulto, en busca de la salida, sin razón alguna en apariencia.
Una vez dominado el ambiente, fíjese impávido en las cosas que se erigen a su lado, domine sus instintos de supervivencia alentados por la razón conseguida con los años, y descubra en cada sitio una puerta que nos lleva a los irreparables demonios de los miedos. Escriba el título que le susurran al oído, no se pregunte quién lo hace, las historias de los muertos son de quién las escribe, ellos siempre son anónimos. Mire sin recelo el invisible que se recuesta en la pared que hay tras de su silla, maneje con cuidado las preguntas y respuestas que va planteando en el papel, escriba despacio, a ritmo lento y vaya acelerando conforme su estado se vuelve inaceptable a sus actuales cánones para mantener la vida, pero no se levante aún de la silla, que apenas va comenzando.
De pronto notará que muchas de las sombras que le rodean comienzan a movilizarse, siga las instrucciones con cuidado, puede poner el volumen de la radio muy alto si esto le ayuda a mantener la cordura, continúe tomando el dictado de cada monje o cada halado que pase junto a usted, ellos en cada uno de sus movimientos tienen la sabiduría de el miedo, justo la materia prima para la expectativa que usted requiere transmitir a los que leerán este su último escrito; piénselo así; es mejor para un efecto realmente poderoso, ponerse en los pies de el protagonista, y sentir el frío y apestoso aliento de la noche que viene y cae sobre usted, con cada carrera desprevenida en el pasillo, con cada llanto que sale de las paredes, cada risa desencajada, cada vez que sienta que lo están observando.
Describa cuidadosamente a la mujer que de improviso le toma de los tobillos y se impulsa con estos hacía adelante, de manera que usted al volver a ver el suelo ve su cara pálida y sin ojos, que usted sabe que a pesar de ello lo observan, sienta las sombras que se acercan por su espalda intentando tomarlo, dé la referencia precipitada y terrible de el niño que sentado a su lado junto a su escrito le mira muerto sin pestañar siquiera, dele un toque mas predecible escribiendo, que la sangre que chorrea la nariz de este niño obeso y desaseado ha manchado la hoja donde escribe, no olvide mencionar con especial acierto el frío en el espinazo, el escalofrío en el cuerpo, el terror que lo secuestra al sentir un beso helado y un lenguetaso en el cuello, mientras se apresta a darse cuenta de que no esta solo realmente en la habitación.
Cierre los ojos para que vea las caras de distintos demonios que han venido por usted en su llamado, se sacuden violentamente de un lado a otro, acelerados, enfermos, grotescos! sobresáltese en su asiento cuando escuche terrible el grito en su oído, la mano en su costado, y observe la sombra-hueco que se levanta majestuosa y maligna frente usted, sin duda; y lo pensará, es un demonio halado, quizás el invisible que rompió el hielo recostado tras de usted, el mismo que desde siempre le sonrió detrás de las ventanas y en los cuartos vacíos, con esa mirada que le atravesaba, con esa sonrisa que le decía “vengo por ti”.
Despréndase entonces de sus necesidades humanas, ruegue por la fuerza por mantenerse en vilo, así mejor; con este toque de incertidumbre que siembra lo acontecido hasta este punto, cierre su relato; dele la oportunidad al lector de su ultimo escrito de imaginar el resto, pero usted no se mueva, suelte el lapicero y prepárese para una larga noche, y no se vaya a dormir, manténgase atento; no sea y no valla a despertar mañana si se duerme.
36 comentarios:
Muy bonito texto... interesante... lo único que no entendí fue por que Invisible con "C"... la razón?
esa es su magia, querido amigo. y esa se me imagina un poco, la razón de sus letras.
muchos saludos!!
Con poco tiempo paso a saludarte.
Te abrazo
MentesSueltas
Si acaso transportadores, si acaso guias, aquel lugar espera, y no por mucho tiempo
besos guiados
A.
como película de terror...
Como siempre, excelentes descripciones!
Saludos
Me gustó mucho el texto, un buen post.
Un abrazo.
Estimulante!!!!!!
Un besote
"los miedos infantiles son los que marcan los miedos de los adultos"
Eso es verdad!!
snif snif!
Muy bueno!
Como siempre interesante el relato, y si es para no dejar escapar la imaginación pues bienvenidos sean, las sombras, el frío en el espinazo, los espectros agitados después... Dios dirá. Saludos.
Interesante Aorexia, as usual!!!
Saludos desde mi camino
Saludos Amorex..
maeeeeee...que orgasmo de momento..cuando cerrás los ojos un momento y sentís en los dedos que cada sentimiento, historia y persona acumulado en ellos comienza a gritar para estrellarse en el teclado!
y con un cigarrito, mis respetos!!
huy!!!
justmente me recordaste una velada con varios colegas escritores desde las 10 de la noche hasta las 6:30 de la mañana, porque de terror que nos despedazaba no queriamos morir a manos de uno de esos demonios saliendo a la calle, ironicamente sintiendonos a salvo en una casa con tantas sombras que si la luz de la cocina se hubiese apagado hubieramos visto la muerte frente a frente....
SALUDOS ENMINENCIA TERRORIFICA!!!
HA ERIZADO MI PIEL, Y SERA EL CREADOR DE MIS NUEVAS PESADILLAS!!!
Muy lindo tu blog El color azul y las letras me he pasado bastante tiempo tienes cosas muy novedosas
Abrazos
Escalofriante y vívido! Excelente texto de lo mejor que le he leído.
No nos olvidemos de nuestros hermanos damnificados justo ahora que mas nos necesitan, la emergencia ya paso pero sus vidas cuelgan d el abismo, algunos cargan muertos, otros cargan desaparecidos, otros haberlo perdido todo, pero cada uno tiene algo que llorar, no olvidemos, no los abandonemos.
Gracias por el espacio.
Buen texto sin duda mi amigo!
Muy bueno Amorex, como siempre. Hoy fue algo diferente, extraño oirlos en la radio hoy la pluma tuvo voz.
X cierto excelente mandar a la gente a leer!
Saludos fren
Tu estilo se aclara cada vez màs
Indudablemente lo negro es lo tuyo,compadre.
Eso sì
El inconsciente reprimido guarda dentro miedos
miedos que salen a la luz con las pesadillas
y el brillo los mata
Ojalà sigamos tenièndolas
sòlo mientras dormimos.
Abrazo
Bèseme a mi niño
Hola!!! gracias por tu apoyo a mis amigas... muchisimas gracias... leí tu comentario en el blog de mi amiga Kali... gracias...
es verdad que todos tenemos un lado que no conocemos que nos aguarda
Se agradecen tus palabras y comentarios :)
Saludos!
muy buen post como siempre, saludos un beso y gracias por la visita.
Instrucciones para escribir poemas en soledad. Muuuuy bueno
Pues a veces me siento así... esas instrucciones como que me son familiares.
Un gran saludo amigo.
Pregunta... porque no se actualiza tu pagina en mis links????
Tiene tu un bloqueo o algo asi????
Sabía que no debía seguir leyendo esto porque estoy sola en la casa, pero no me pude contener. Me atrapaste por completo en el texto. Ahora me voy a prender todas las luces.
Un saludo.
Hola,Amorexia,again!! sabès que hasta ayer tuve en mi side-bar un mapita de Costa Rica con la noticia del terremoto y data,y un abrazo a mis amigos ticos?
ûltimamente he notado que nadie mira los cachivaches que `ponemos a los costados.que te parodi??????
Por si no lo has visto vos,ya sabès que los abrazo igual,toooodo el tiempo
DONDE ESTÀ WARREN??????
muy buen texto!
Amorexia gracias por estar pendiente de mis escritos, como puedes notarlo, también yo lo estoy de los tuyos y tus escritos son geniales, me gusta visitarte y encontrarme con temas bien trabajados como éste...
Saludos...
necesitaba una dosis de lectura purificante(:
saludos y lo mejor para estos dias!
Yo sé de esas cosas...
Una canción ideal sería She and her darkness
sensaciones..............
ser sin existir
fundirse en el entorno
ausente a la realidad
Una necesidad como el agua, es no dormir cuando las musas merodean en la noche..
Besitos Amorexia, es todo un placer adentrarse en tu mundo.
Hay que despojarse de esos espíritus que cargamos desde niños y con el pasar de los años se vuelven mas pesados.
Saludos, está buena la nueva plantilla y qué es eso de que te vomitan? jaja
A mi me encantó este relato,los subreal,elvació,la incetidumbre, en fin... sobre todo la utilización del modo verbal.
Ni subjuntivo ni indicativo: Imperativo. Instruccional.
Me encató!!!
Abrazos!
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