Elena era una mujer independiente. Se mudo a esa zona montañosa buscando escapar de su fuerte ritmo de trabajo de cada día; conducir por las curvas de la montaña – precipicio cada mañana era para ella una especie de catarsis, hasta que las cosas empezaron a ir mal en su empresa; entonces el camino extenso de cerca de una hora cada mañana y cada noche se le había vuelto mas bien un martirio, y cada vez el camino se hacía mas pesado, y mas largo.
En un principio, la compañía de él en el asiento de pasajeros le había servido para tomar algunas decisiones, carentes de alma; empresariales pensaba ella; para él un dictado como de conciencia de negocios, que daba gozoso, en un tono de victoria sabiendo que Elena las seguiría al pie de la letra; ahora, siéndole molestas, trataba cada vez de hacerlas callar poniendo la radio, pero él continuaba hablándole, y ella escuchando, la radio resultaba un ruido lejano, y el camino por la montaña, un espejismo que sabía inconscientemente de memoria.
La noche anterior, la mala noticia de sus malas decisiones fue mayor que lo que su estilo frío y calculador pudieron haber previsto y lloró toda la noche, sin dormir, ese día el camino era mucho mas extenso y tedioso, la radio mas lejana, y su voz retumbaba aún mas en sus oídos.
El reía victorioso, a sabiendas de lo que estaba logrando, ella se ofuscaba y enredaba mas en pensamientos inconformes, sabía que al llegar a la oficina las malas noticias de ayer serían reafirmadas, y con toda la noche de pensar no había encontrado solución alguna, solo esperaba lo peor, y él que le dice una y otra vez lo fracasada que es, lo mal que la va a pasar de ahora en adelante, el fin de su estilo de vida a menos que le importará a alguien, pero con los antecedentes que tenía de novios que solo se la cogían sin quererla y lo apartada que estaba de su familia, y con la lista de enemistades que tenía incluso haciendo fila, sería realmente terrible verse en esos problemas y sin nadie que le ayude, a menos que un abogado pagado la defendiera, y ya ni siquiera para eso tendría dinero. Era una mujer hermosa, pero nadie se metería en camisa de once varas solo por sexo, le repetía una y otra vez, ella entre el radio y el camino trataba de ahogar la voz perversa de aquel que desde el asiento de pasajeros le molestaba, conforme se acercaba a aquella famosa curva de la muerte, y él que guarda silencio para reírse, para disfrutarlo, y ella que frustrada y llena de enojo, cierra los ojos, aprieta los dientes, y suelta el volante.
En un principio, la compañía de él en el asiento de pasajeros le había servido para tomar algunas decisiones, carentes de alma; empresariales pensaba ella; para él un dictado como de conciencia de negocios, que daba gozoso, en un tono de victoria sabiendo que Elena las seguiría al pie de la letra; ahora, siéndole molestas, trataba cada vez de hacerlas callar poniendo la radio, pero él continuaba hablándole, y ella escuchando, la radio resultaba un ruido lejano, y el camino por la montaña, un espejismo que sabía inconscientemente de memoria.
La noche anterior, la mala noticia de sus malas decisiones fue mayor que lo que su estilo frío y calculador pudieron haber previsto y lloró toda la noche, sin dormir, ese día el camino era mucho mas extenso y tedioso, la radio mas lejana, y su voz retumbaba aún mas en sus oídos.
El reía victorioso, a sabiendas de lo que estaba logrando, ella se ofuscaba y enredaba mas en pensamientos inconformes, sabía que al llegar a la oficina las malas noticias de ayer serían reafirmadas, y con toda la noche de pensar no había encontrado solución alguna, solo esperaba lo peor, y él que le dice una y otra vez lo fracasada que es, lo mal que la va a pasar de ahora en adelante, el fin de su estilo de vida a menos que le importará a alguien, pero con los antecedentes que tenía de novios que solo se la cogían sin quererla y lo apartada que estaba de su familia, y con la lista de enemistades que tenía incluso haciendo fila, sería realmente terrible verse en esos problemas y sin nadie que le ayude, a menos que un abogado pagado la defendiera, y ya ni siquiera para eso tendría dinero. Era una mujer hermosa, pero nadie se metería en camisa de once varas solo por sexo, le repetía una y otra vez, ella entre el radio y el camino trataba de ahogar la voz perversa de aquel que desde el asiento de pasajeros le molestaba, conforme se acercaba a aquella famosa curva de la muerte, y él que guarda silencio para reírse, para disfrutarlo, y ella que frustrada y llena de enojo, cierra los ojos, aprieta los dientes, y suelta el volante.
29 comentarios:
Como siempre muy bueno Amorexia, la historia me mantuvo sumido en ella para llegar a esos finales que siempre me apartan de la silla y me hacen pensar....
Que terrible es estar solo en la vida sin nadie que te ayude, pero en mucho casos es uno el que aparte a los demas y vuelve su mundo un lugar desolado.
Muy buen post Amorexia, salu'os!
Amorexia, este texto me deja pasmado por la naturalidad y tranquilidad con que es contado, casi como narrando una historia sin importancia, y me doy cuenta al extremo de el final, que esa aparente carencia de emosiones en el texto es a propósito, y es reflejo de la superficialidad y frialdad de Elena.
Muy bueno como siempre, como dice Andrés.
Mmmm... pero quén era el pasajero? ¿Era parte de la propia Elena o "alguien" externo?
Ves Terox!? El mundo esta lleno de invisibles. Todos tenemos los nuestros.
¿Gremlins?
venganza!! ... Nemesis a mi ... alucinas la cara de tu heroína en ese preciso instante? ... yo me la imagino con una risa a si a lo gioconda q no sabes ... me encanto el post ... pero tengo una duda respecto a la foto ... es una mujer y un niño? o es q no había otra foto x q ahí si me complicas el asunto eh!
El otro pasajero no sería su yo interior que la perseguía, o su conciencia???
Un beso Amorexia, como siempre, tus relatos atrapan!!
Cómo está el piojito???
Excelente!
Ese círculo instigador se vive con tu narración, ese otro sonriente, esa fuerza externa enmarañándola me ha gustado con ese final de abismos.
Saludos!
excelente narracion la tuya y sabes que Saul esta hermoso, abrazos
Amorexia, ni leí tu post y te pido perdón... pero una personita a la derecha acaparó mi atención... es divino!!!! Y tanto que nos hizo sufrir ese divino bebé.
Te felicito, y a saúl lo mejor!!!
Bsss. Nos vemos.
el pasajero, sí mismo, uno con uno....genial amigo!!!
mmmmmmmmmmmm
primero
Terox es un hijo de ..........!!
me hace reír
A ver
es que tu cuento es tan rico que da para cualquier cosa
con ese" modelo de vida"
tan frecuente hoy desgraciadamente
uniendo el cuento a la foto
puede ser que el pasajero sea una mezcla del hijo no atendido
abandonado
relegado a la ausencia
y la mate la culpa
que carga ,casi siempre
esa clase de mujer descerebrada
que muere en vida
olvidando lo prioritario
.
de todas maneras
el arte no necesita interpretación
te pega fuerte
Como siempre
Amorexia
salgo de tu blog
pensando
movilizada
Está bueno.
Que raro, nunca faltan los tipos como ese Insultoso, fuera de lugar.
Por otro lado, tus textos siempre me cautivan. Siempre hay esos seres al lado que tratan de mal aconsejarte para lograr su cometido, y hundirnos. Siempre hay que ser selectivos con aquellos quienes nos quieren "desinteresadamente" dar una mano.
Saludos
Muy bueno, señor.
Muy bueno.
No voy a hacer un analisis psicológico del personaje, porque terminaría siendo como esos criticos literarios que dicen huevadas y logicamente no tienen ni la más pálida idea de lo que quiso expresar el autor, pero les gusta hacer gala de ese analisis detallado de la personalidad
ficticia, ufffffff
La historia me encantó!
Un abrazo
Amorexia...ese pasajero terrible que hace tanto peso!.
Me encantó como siempre, eres único para lograr esa sensación de vértigo, eso sólo lo logra un experto en el arte del suspenso y la escritura.
Cómo está mi lindo sobrino?. Me le das muchos besos, igual para los orgulloso padres.
Tus historias me dejan out, me sacan de la realidad, me transporta a otros espacios.
Excelso!!! compañero.
Un beso a ese niño tan bello, terroncito de azuquita.
MaLena.
Mi querido amigo, luego de una ausencia prolongada vuelvo lleno de placer a perderme en tus letras, imposible salir decepcionado.
...ufff mi hermano.
Siempre tus finales son sorprendentes.
Este, aunque trágico y aparatoso no le quita cierto romanticismo literario que te caracteriza...
Fuerte abrazo amigo mío y saludos al pequeño ANGEL que te ilumina...
Estimado amigo, como ya nos tienes acostumbrados... la historia está magnífica y muy impactante.
Y es realmente la vida de muchas personas: cerrar los ojos, apretar los dientes y soltar el volante... duro!!!
Genial, me gusta como escribes ^_^, mucha suerte.
Invisibles o anònimos, algunos los tenemos. La frialdad que mencionas es inevitable cuando de estos menesteres se trata...El relato, no pudo nada`menos que perturbarme.
Un abrazo y buenos deseos.
Amorexia, tu post resultó abismalmente bueno.
Abrazos para tu alma,
Me gustó mucho el final, está bien estructurado...
que lindo tu extraño pais...
Un relato buenísimo, francamente atrapaste con tus letras al lector.
Ante tanta gente en el mundo, hay tanta soledad que aplastan rayos de Sol.
Besos Amorexia, gracias por tu comentario :-)
al llegar al final solo pude decir: Wow!
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